La revolución de Troye Sivan
La estrella pop australiana arranca su etapa hedonista y libertina con su tercer álbum, un “Something To Give Each Other” con el que rompe cinco años de silencio discográfico
Un buen single de adelanto tiene que contener muchas cosas, pero sobre todo debe resumir en tres o cuatro minutos la nueva fase de la estrella de turno. Sobre todo si esta llevaba un lustro de silencio discográfico. “Rush”, el avance que nos regaló Troye Sivan, es exactamente esto. Un himno house con cánticos homoeróticos mitad Village People mitad hooligans alcoholizados que nos muestra al australiano encarnar una etapa hipersexualizada, desinhibida y desvergonzadamente cachonda. En su videoclip, además, Sivan activa el modo de héroe libertino del pop, con unos visuales que homenajean la conexión física y el deseo.
Filmado durante una semana en Berlín y de la mano del cineasta Gordon von Steiner, cantante y director aprovecharon la bacanal de libertinaje y desenfreno que ofrece la noche berlinesa ofreciendo una serie de estampas ya icónicas en la historia de la música pop: Troye cantando a través de un glory hole, una escena con un ‘keg stand’ de cerveza que parece arte o una coreografía que se debería replicar en los clubs queer de cada rincón del planeta. El propósito, según el australiano, era “hacer un vídeo jodidamente caliente que te hiciese salir con la p*lla bailando”. Otra cosa no, pero si algo nos ha enseñado este vídeo es a entender las dinámicas sexuales como algo divertido y liberador.
Esta actitud descarada es toda una sorpresa para los seguidores de Sivan, que aparece en la portada de este tercer disco, “Something To Give Each Other” (Universal, 2023), a la venta desde el pasado 13 de octubre, con una sonrisa radiante levantando a hombros a un chulazo desnudo de pies a cabeza. No olvidemos, de hecho, que el título de la propia “Rush” era a la vez un homenaje a una marca de popper. Troye siempre se ha caracterizado por no tener pelos en la lengua, pero tampoco parece tan lejano su anterior disco, en el que encarnaba a un hombre más joven, de romanticismo de ojos estrellados, muy lejano a esta nueva era de hipersexualidad.
Pero, a fin de cuentas, ¿qué artista pop no ha vivido una fase similar? Que se lo pregunten sino a Madonna, Christina Aguilera o… una Janet Jackson que, de hecho, es influencia directa de Troye Sivan aquí. Preguntado recientemente sobre su colaboración soñada en el “The Travis Mills Show” de Apple Music, el australiano reveló que ella sería la definitiva. “Me ha inspirado infinitamente. Hace un par de años vi su concierto en el Hollywood Bowl y me marcó el camino para este disco en general”. Y es que este nuevo álbum, como ya hacía presagiar “Rush” es una colección de himnos sexuales sobre salir de fiesta con la entrepierna reventándote el pantalón y quemar la noche. Además, añadió: “Las estrellas pop de aquella era me generan mucha nostalgia: las giras multitudinarias, las coreos, esos videoclips…. Para mí, es casi como un personaje, una suerte de estrella pop sexual absolutamente intocable. Esa es la era en la que me enamoré de la música pop”.
Mucho de la provocación de los artistas de la era imperial del pop norteamericano, aquel que fue de finales de los años ochenta hasta el cambio de milenio, ha aprendido un Troye Sivan que no tiene miedo a las polémicas. De hecho, para la edición limitada en vinilo de “Rush” decidió simular en la portada un glory hole, quizá uno de los artilugios más simbólicos del sexo gay, una coraza para un sinfín de hombres aún recluidos en el armario. Hombres, por cierto, que se llevan su particular homenaje en otra de las grandes canciones de este disco, “One Of Your Girls”.
Los oídos más entrenados habrán caído rendidos ante las vibras disco a lo Giorgio Moroder de este “One Of Your Girls”, un single que bien podrían haber lanzado los últimos Daft Punk. Es una de las mejores canciones pop del año, pero lo mejor reside en su letra y su videoclip. Hay un momento en el que Sivan, con voz vocoderizada, implora: “Llámame si alguna vez te sientes solo / Seré como una de tus chicas o tus colegas”. El mensaje va claramente dirigido a tantos de esos tíos de sexualidad confundida con los que se habrá cruzado el australiano en su vida. También es una idea, la de la soledad nocturna y las ansias de sentir la piel de otro al lado.
Cuando apareció el videoclip de “One Of Your Girls” a principios de octubre, Troye Sivan consiguió romper internet. Y no era para menos. Rodado en su mayoría en blanco y negro, el vídeo, con una estética muy cercana a lo que podría ser un anuncio de Calvin Klein de los años noventa, muestra a la estrella pop travistiéndose como una mujer -¡y qué mujer!- para intentar seducir a uno de los chicos del momento, Ross Lynch, actor y cantante con pasado como chico Disney. Y es que otra de las temáticas que Sivan quería explorar en este tercer álbum fueron los diferentes encuentros sexuales de alto voltaje que sucedieron tras una ruptura de una relación duradera, algunos de ellos con hombres que se consideraban a sí mismos heteros.
Según cuenta a “People”, “One of Your Girls” es un intento de psicoanalizarse a sí mismo y preguntarse por qué esos encuentros eran interesantes para él. Con algunos de ellos sintió una conexión instantánea, que hacían de esos encuentros un “espacio seguro” donde explorar. Con otros, no iba tan bien. “A veces me sentía realmente vacío, o sentía que ellos aún no estaban preparados para dar el paso”.
Pero en “Something To Give To Each Other” pasan otras muchas grandísimas cosas que lo convierten desde ya en uno de los diez o veinte mejores álbumes de este año, sea de pop o de cualquier otro estilo. Como, por ejemplo, Troye Sivan cantando en español junto a nuestro Guitarricadelafuente sobre amantes de pelo enredado con un estilo lorquiano nada disimulado. O sacar petróleo de samples simplemente inesperados. Por un lado, en la irresistible y entrañable “Can’t Go Back, Baby”, quizá la canción que mejor recuerda al primer Troye Sivan, que hace de la voz de la estrella australiana de indie folk Jessica Pratt una melodía de porcelana.
Por el otro, esa nueva vida que le da al “Shooting Stars” de Bag Raiders, una canción que hace unos años fue protagonista de un meme sencillamente hilarante. Desde entonces, el dúo australiano ha recibido cientos de peticiones para samplearla, y el privilegio fue reservado para Troye Sivan y su “Got Me Started”, dance electrónico hortera pero absolutamente arrebatador desde su primera escucha, un himno para todas aquellas almas solitarias que, como tú o como yo, alguna vez se han vuelto a casa después de una noche de fiesta con el cuerpo molido y el corazón roto en mil pedazos porque aquella persona de la quedaste prendado no va de tu lado. Todo eso es “Something To Give Each Other”. Y eso es por lo que no podemos sacárnoslo de la cabeza.
Escrito por Álvaro García Montoliu || Foto: Terrence O'Connor
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