Todo lo que necesitas saber de “Las mujeres ya no lloran”, el nuevo álbum de Shakira
Desde su renovado interés por la música regional mexicana hasta los primeros brotes de recuperación de su sonada ruptura, su primer disco en siete años tiene mucha tela por cortar
Siete años sin nuevo disco de Shakira y el primero después de su muy hollywoodiense ruptura con el padre de sus hijos, Gerard Piqué, son motivos suficientes para considerar éste el gran evento pop latino del año. “Las mujeres ya no lloran” llegó el pasado viernes y, aunque ya se conocía la mitad de su contenido, las novedades justifican por sí solas la existencia de un trabajo en el que la colombiana se lame las heridas del sonado divorcio, sí, pero también empieza a mostrar los primeros brotes verdes de la recuperación. Por el camino nos deja un nuevo hit global junto con Cardi B, vuelve a interesarse por la música regional mexicana y regala toneladas de nostalgia a sus fans regresando a sus raíces pop-rock. Aquí desgranamos las cinco claves para entender mejor el LP.
Siempre en buena compañía
Otra cosa no, pero Shakira siempre ha sabido rodearse de buena compañía, y su primer disco en siete años no iba a ser menos. Solo echando un vistazo a la hoja de créditos ya se intuye que “Las mujeres ya no lloran” es el gran evento pop del año. En este álbum, además, la colombiana avanza hacia un enfoque panamericano, buscando socios en cualquier rincón del continente: de Texas a Buenos Aires, de Medellín a Nueva York, de San Juan de Puerto Rico a San Bernardino. Todas son colaboraciones de alto perfil que subrayan su interés por el mestizaje estilístico para representar de la mejor manera el estado de la cuestión latin pop. De los revitalizadores de los corridos (música tradicional mexicana) Fuerza Regida a la rapera Cardi B pasando por iconos contemporáneos del reggaeton como Rauw Alejandro, Ozuna y Karol G. Y en cuanto a los letristas y productores, palabras mayores: Tainy y Albert Hype (Bad Bunny), Ovy On The Drums (Karol G), Keityn (J Balvin) y Edgar Barrera, responsable de los éxitos recientes de Grupo Frontera, también presentes en este disco, y Peso Pluma.
La mar de estilos
Este alud de colaboraciones, para la que teje una red de contactos envidiable, le sirve a Shakira para entregar su álbum más diverso estilísticamente hablando. La colombiana, que no tiene un pelo de tonta, se ha querido subir al reciente surgimiento de la música regional mexicana en las listas de éxitos de Estados Unidos, pero también a la fiebre por la música disco que han protagonizado artistas como The Weeknd o Dua Lipa. Lo hace, como decíamos antes, con auténticos colosos de cada vertiente. “(Entre Paréntesis)”, con Grupo Frontera, es una cumbia en la que canta al desánimo que le sirve para rendir tributo a la música mexicana 25 años después de esa mariachi “Ciega, sordomuda”. En clave corrido, en “El Jefe” canta desde la perspectiva de su anterior canguro, Liliana Melgar, a quien Gerard Piqué supuestamente despidió sin indemnización. Y los fans de la vieja Shakira tendrán buen material nostálgico en “Cómo, dónde y cuándo”, un retorno a sus raíces pop-rock guitarreras. Porque sí, la colombiana fue una vez una chica alternativa.
Un disco que se entiende mejor escuchado en orden cronológico
Estrella pop global se enamora, se casa y tiene dos hijos con uno de los futbolistas más carismáticos del, por entonces, mejor equipo del mundo. No exageramos, la vida de Shakira es material de Hollywood y, como tal, un disco sobre su sonada ruptura con Gerard Piqué también podría consumirse como una película o como un culebrón colombiano, aunque la artista no lo haya secuenciado como tal. Nuestros compañeros de Los 40 han pensado en un orden de canciones alternativo que ayuda a entender mejor todo por lo que ha pasado nuestra heroína. Por ejemplo, sugieren empezar el disco con “Copa Vacía”, donde se empieza a ver que la estrella está atrapada en una relación donde no se la valora como merece. Tras “Entre Paréntesis”, “Monotonía” y “El Jefe”, la colombiana entra en una fase de odio y rencor hacia su pareja, y qué mejores temas para ejemplificar esa fase que “Te Felicito” y su sesión con Bizarrap. Todo ello conduce a un período de descomposición emocional como se intuye en “La Fuerte” y “Tiempo Sin Verte”, pero el momento de la aceptación llega en “Cómo, Dónde y Cuándo”. Finalmente, esta versión alternativa acabaría con nuestra protagonista volviendo a creer en el poder del amor con tracks como “Puntería”, “Cohete” y “Nassau”.
Suficientes novedades como para justificar un nuevo álbum
Shakira tenía un gran reto con este “Las mujeres ya no lloran”, un disco del que ya había compartido previamente ocho de sus dieciséis canciones. ¿Cómo mantener el interés de los fans? ¿Cómo hacer que toda la expectación generada después de éxitos planetarios omnipresentes que ya hemos escuchado millones se mantenga en este álbum? Amigos, hablamos de Shakira, una de las mujeres más inteligentes y talentosas de la industria del pop. Después de habernos sumergido en este trabajo podríamos asegurar sin miedo a equivocarnos que si la colombiana hubiese sacado un LP solo con las ocho nuevas canciones, seguiría teniendo un pelotazo mayúsculo entre manos. Primero, por lo que decíamos en el párrafo de arriba, las novedades sirven para ver que Shakira ya no se lame las heridas, estas han cicatrizado completamente y está preparada para todo lo bueno que le espera. Segundo, porque hay canciones como “Puntería” que tienen todas las papeletas de ser su siguiente número uno. Y otras como “El Jefe” y “Última” que ya han vuelto loco a todo el mundo y asegurarán que la conversación se mantenga durante días, semanas y probablemente meses.
Todo el mundo está obsesionado con “Última”
Precisamente con esta “Última” queríamos cerrar el texto. Mucha gente habrá acudido a “Las mujeres ya no lloran”, no solo por ser fans de Shakira, sino por el morbo. Y, de verdad, el morbo está más que servido en esta “Última”, un baladón al piano que se consume como una telenovela con tintes de tragedia griega. Quizá lo más destacado de la misma es cómo Shakira se apropia de una de las letras más conocidas de Rocío Jurado, “Se nos rompió el amor”, como ya hizo recientemente Rosalía en la gala de los Latin Grammy y se la lleva a su terreno. “Se nos perdió el amor a mitad de camino / ¿Cómo es que te cansaste de algo tan genuino?”, suelta con puntería perfecta en el estribillo. Todos los reproches y el desdén hacia Piqué condensados en tres minutos de perfección pop.
Foto: Jaume de Laiguana
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