¿Es Drake el nuevo rey del pop?

El pasado 6 de octubre Drake publicó “For All the Dogs”, su octavo álbum de estudio, sin despertar demasiado fervor. Como mínimo en estas demarcaciones geográficas. No así al otro lado del Atlántico, donde el canadiense volvió a encaramarse en lo más alto de los charts. Lo hizo a través de “First Person Shooter”, tema en el que colabora el también rapero J. Cole y que ha sido aupado hasta el primer puesto de la influyente Billboard. La marca supone la decimotercera ocasión en que el artista norteamericano consigue el nº1 en la mentada lista, igualando así el récord de Michael Jackson, y solo superado por los Beatles (20), Mariah Carey (19) y Rihanna (14).

Un nuevo logro en su palmarés de estrella planetaria que le llega justo cuando presenta signos de fatiga en su discurso musical, e incluso, a nivel físico, anunciando, tras la salida del disco, que piensa tomarse un descanso para centrarse en sus problemas de salud. Pero mientras algunos empiezan a cuestionar su reinado, las cifras lo vuelven a respaldar. Su último álbum no habrá cosechado parabienes críticos, pero ello no ha impedido que debutará en el Nº1 de la lista de 200 álbumes de Billboard, ni que seis de los temas del álbum se colocaran entre el Top 10 de la lista de canciones.

Aunque la pregunta que persiste sin fácil resolución es si el reinado de Drake está a la altura del que tuvo Michael Jackson. O incluso, para seguir la comparativa en un marco más actual: ¿Acaso Bad Bunny o The Weeknd no han desbancado a Drake como solista en lo más alto de la cultura popular? Vivimos en un tiempo de reinados cortos, cinco o diez años en la cresta puede ser un horizonte realista y deseado para bandas y solistas que se disputan la corona y buscan definir la música de una generación o un tiempo determinado. Sin embargo, Drake ha superado esas longitudes, estando en la cumbre desde, como mínimo, 2013 con la salida de su celebrado “Nothing Was the Same”, aunque ya llevaba cuatro años apuntando su dominio, justo con un primer trabajo discográfico (“Thank Me Later”) que lo daba a conocer un año después de que “El rey del pop” falleciera a los 50 años .

Difícil resolver la comparativa. Drake reina en un tiempo donde las métricas dominan la industria y son acogidas como el barómetro más exacto para medir el éxito. En el reinado de Michael Jackson, la industria musical se regía también por los números, pero antes prevalecían los de las ventas de los discos, la materia prima del negocio musical por aquel entonces.

Otra diferencia relevante es el impacto de cada uno sobre la cultura popular. Aquí sí que el ex Jackson 5 tuvo una envergadura superior a la de Drake. La presencia de “Jacko” en anuncios, packaging, películas, videojuegos así como una vida privada más perseguida y expuesta, antes incluso de que se descubrieran sus repudiables e imperdonables comportamientos sexuales y todas sus excentricidades, siempre estuvo más en el ojo público y en las primeras páginas de los tabloides que el rapero canadiense. El perfil de aura icónica de Michael Jackson se integró plenamente en el imaginario popular de un tiempo y una época. Un periodo en que su reinado del pop como solista masculino nunca estuvo cuestionado.

Aunque Drake puede rivalizar en otros aspectos más allá de pulverizar récords de venta y reproducciones en las distintas plataformas (es el sexto artista con más oyentes mensuales en Spotify, por ejemplo). Su figura se talla junto a los grandes de la cultura del pop. Junto a The Weeknd y Justin Bieber ayudó a expandir el imperio canadiense por la cultura global en lo que se ha conocido como la “Canadian invasion”. Entre otros logros menos cuantificables está el ser el primer rapero en ofrecer un canto que hibridara el pop y el R&B, lanzando un repertorio memorable (y reproducido hasta la extenuación) de ese rap vulnerable y alicaído que le cosechó el primer éxito masivo. También se puede adjudicar el haber renovado el interés por géneros minoritarios y haber aglutinado a los más grandes talentos de su tiempo bajo distintas colaboraciones.

Resulta indudable la huella profunda de Drake en la cultura popular y su reinado en el universo del rap y el pop durante una década larga, ahora falta por ver si los signos de desfallecimiento a sus 37 años se confirman, o su reinado seguirá escribiendo nuevos capítulos. En cualquier caso resulta pronto aún para tomar la perspectiva adecuada para afirmar que ha desposeído al repudiado Michael Jackson del título de rey del pop.

Escrito por Marc Muñoz || Foto: Universal