Dellafuente celebra una década en la música con “Torii Yama”
En su nuevo álbum, el rapero granadino no le rinde homenaje única y exclusivamente a su trayectoria sino, también, a la cultura andaluza, entregándole el relevo a la nueva generación del pop urbano. Analizamos el disco.
Dellafuente tiene nueve discos de estudio y diez años de carrera. Parece que fue ayer cuando en 2015 debutaba con “Azulejos de Corales”, aquel híbrido entre la música urbana y el flamenco que marcó tendencia a posteriori y en el que se inspiró la mismísima Rosalía. Un año más tarde publicaba “Ansia Viva”, con el que se convertía en uno de los máximos referentes de la mal llamada escena trap que, de la noche a la mañana, devenía en el género más mainstream de España. Pablo Enoc Bayo Ruiz (Armilla, Granada, 1992), pese a todo, conseguía mantener un sonido único, diferenciándose de algunos de sus compañeros de escena (Yung Beef, C. Tangana, La Zowi o Bad Gyal) debido, en gran parte, a su ímpetu andalucista.
El 14 de junio publicaba “Torii Yama”, un disco en el que se rinde un autohomenaje debido a su década dentro de la industria musical. El rapero mantiene su estilo a caballo entre la vanguardia y el folklore del sur, pero añade algunas pinceladas que marcan la diferencia con respecto a sus álbumes anteriores. A continuación te contamos sus cinco claves para que no te pierdas nada:
1. JAPÓN
Un arco torii es una puerta tradicional en la cultura nipona, que suele hallarse a la entrada de un santuario sintoísta. Se reconocen fácilmente por sus ángulos rectos y su pintura roja, y representan la separación entre el mundo sagrado y el terrenal. El sintoísmo es la religión más popular de Japón (junto con el budismo), en la que se venera a diversas deidades denominadas kami. Por otra parte, yama significa montaña en japonés, por lo que el título se traduciría como “puerta sagrada a la montaña”. A través de la cultura religiosa del país del sol naciente, el granadino establece una metáfora entre el complicado ascenso dentro de la industria musical y su carácter glorioso. Así, la música es una carrera de fondo sobre una montaña empinada, pero también una puerta al más allá.
2. TENDENCIAS
No es el primer artista urbano que emplea Japón como recurso estético. Durante los últimos años, hemos observado un crecimiento exponencial de la estética nipona en la cultura hip hop de nuestro país. Rosalía hacía lo propio durante “MOTOMAMI”, su segundo disco de estudio, en el que podemos encontrar las orientalizadas (aunque sea solo en el nombre) “SAOKO” o “CHICKEN TERIYAKI”. Uno de los discos más celebrados del año pasado fue “DATA”, del puertorriqueño Tainy, con muchas referencias al manga y el anime. Este mismo año podemos mencionar el ejemplo de Paula Cendejas, que emplea conceptos como “tsunami” o “tatami” para expresar metáforas de su lucha interna. Dellafuente siempre ha sido un artista caracterizado por marcar tendencia dentro del rap en español, pero ni siquiera los artistas más vanguardistas son capaces de escapar del paradigma de moda.
3. LOS ESCRITOS DE TORII YAMA
Poco antes de anunciar su nuevo trabajo, el artista granadino publicaba un proyecto literario titulado “Los escritos de Torii Yama”, cuyo acto de presentación tuvo lugar en el Centro Cultural Condeduque de Madrid el 21 de mayo. Consistía en una recopilación de letras inéditas adaptadas a un poemario, disponible exclusivamente para los asistentes al evento. La presentación se caracterizó por un estricto secretismo y la prohibición del uso de teléfonos móviles, de modo que el público (tanto dentro como fuera del centro cultural) no tenía claro si Dellafuente promocionaba un nuevo trabajo, un libro o simplemente organizó el evento por amor al arte. Más tarde se dio a conocer que “Los escritos de Torii Yama”, en realidad, era un prefacio a su nuevo álbum.
4. ANDALUCÍA
En “Torii Yama”, Dellafuente reflexiona sobre el amor, la familia, los códigos morales, la existencia o la sociedad moderna. Sin embargo, el hilo conductor (como en cualquiera de sus trabajos) es su tierra natal. Al fin y al cabo, “Torii Yama” es un homenaje a sus años dentro de la industria musical, y su trayectoria es indivisible de la sonoridad andaluza. Encontramos referencias a la brujería granadina (como en “Romero Santo”, donde se hace referencia a las cualidades esotéricas de dicha planta), o a las propias calles de su ciudad (“Otra noche en Granada, to’ la gente sabe to’; nadie dice nada”), así como palos flamencos intercalados con ritmos latinos.
5. DISCÍPULAS
El trabajo cuenta con tres colaboraciones. Las tres, además, fueron justamente los singles escogidos previos a la salida del álbum completo. En “Fosforito” colabora Lia Kali, barcelonesa nacida en 1997 que fusiona reggae, soul o rap. “Malicia” se publicó bajo la firma de AMORE, joven murciana que sigue de cerca la pista sonora de Ralphie Choo o Rusowsky. Por último, Judeline, quien fusiona el folklore gaditano con la música urbana contemporánea (y ha sido comparada en infinidad de ocasiones con “EL MAL QUERER”), canta en “Romero Santo”. Varias referencias dentro de “Torii Yama” continúan con la metáfora sintoísta en la que Dellafuente, como jefe del santuario, le otorga el relevo a sus discípulas. Tras diez años de carrera, parece que el granadino adopta la postura de mentor al darse cuenta de que existe una escena más joven (y, por tanto, más experimental) que él, y decide rodearse de aquellas que la representan.
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