Charli XCX, una chica mala hecha un lío entre inseguridades y vulnerabilidad
Analizamos las claves de “brat”, el nuevo álbum de la más díscola de las estrellas pop, un trabajo de frenesí bailable y más introspección de la esperada. Claro candidato al mejor disco de 2024.
Después de la histeria colectiva generada por singles previos que confirmaban la apuesta intransigente en favor de la pista de baile de Charli XCX, de una Boiler Room para la historia, de un videoclip, el de “360”, hito de la cultura pop y de una doble actuación en Primavera Sound sencillamente icónica, por fin tenemos entre nosotros uno de los álbumes del año, “brat”. En él, la británica se rodea de la flor y nata de la electrónica avanzada –A.G. Cook, Hudson Mohawke, El Guincho, Gesaffelstein– para escribir una carta de amor al dance de los dosmiles, aquella época que la vio crecer como artista cuando compartía maquetas rave rudimentarias hechas con un teclado Yamaha y una actitud insolente, esa misma que da nombre a este nuevo trabajo. Desgranamos aquí todas las claves del que es el mejor álbum del año hasta el momento, ese raro disco de pop mainstream que confirma las altísimas expectativas depositadas en él y en el que la artista cumple al dedillo todo lo que prometió que iba a ofrecer con él.
La música suena mejor con ella
A menudo, cuando una estrella del pop te dice que su disco va a sonar a tal sonido, corriente, estilo, género, lo mejor es tomárselo con cautela. Tenemos, sin ir más lejos, el reciente precedente de Dua Lipa, que acabó entregando algo bastante diferente a lo prometido en “Radical Optimism”. Pero si de alguien nos fiamos, si con alguien iríamos hasta el fin del mundo, esa sería Charli XCX. Cuando anunció “brat” comentó que este iba a ser su álbum puramente bailable y, al final, aparte de un par de baladas que no suenan para nada fuera de sitio, el disco es exactamente lo que avanzó. Una carta de amor, sobre todo, a la electrónica francesa de los dosmiles, a artistas del colectivo parisino Ed Banger, como Justice, Uffie o DJ Mehdi. Charli se muestra enamorada del tipo de house filtrado que héroes galos como Daft Punk pero, sobre todo, Alan Braxe, empezaron a popularizar en los años noventa. “brat”, así, también es una carta de amor a sus primeros pinitos musicales, a la era de la blogosfera y MySpace, cuando siendo una adolescente subía a la red música rave amateur hecha con un teclado Yamaha y una grabadora digital de ocho pistas.
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Una breve investigación en torno a relaciones en línea (o no)
Detrás de toda la fachada de chica mala que en “brat” lleva al extremo pero que siempre ha mostrado, hay en Charli un ser sensible y vulnerable, tan humano como tú o como yo. En el disco hay diferentes muestras de madurez, ejemplificadas en canciones como “So I”, su tan comentado tema en honor a la fallecida SOPHIE, con quien ya trabajó en “Vroom Vroom” y “Lipgloss”, y de quien siempre ha dicho que es una de sus grandes influencias. En “So I” canta sobre todo de lo que se arrepiente en su relación de amistad, de cómo intentaba alejarse de ella por sentir que no era lo suficientemente cool o buena persona para ella. En “Girl, You’re So Confusing” también habla sobre su complicada relación con otra cantante de la industria. Inicialmente se rumoreó que trataba sobre Lorde, con quien tuvo una intensa amistad en el pasado, pero esa información se ha desmentido en los últimos días. Es otra oportunidad para sacar a pasear todas las inseguridades y ansiedades de Charli, pero ninguna canción tan sorprendente como “I Think About It All The Time”, donde habla sin tapujos sobre el potencial de tener un hijo en el futuro con su prometido, George Daniel (The 1975), y cómo esto podría afectar a su carrera sobre un trasfondo melódico que le debe mucho al “It’s Too Late” de The Streets.
Cómo se siente ahora
Todo álbum pop de estrella ‘top tier’ suele incluir generosas meditaciones en torno a la fama, el peso de ella, la presión que supone vivir siempre bajo los focos, el escrutinio público, el intentar cumplir con las expectativas que todo el mundo tiene depositado en ti. Charli siempre se ha pasado por el arco del triunfo las opiniones de los demás, pero es quizá esta la vez que más vulnerable la vemos en este sentido. Después de “Crash”, su álbum de 2022 en el que intentaba sonar a ‘main pop girl’, en “brat” da un paso atrás en ese sentido. Hay en este disco un tema que encapsula ese sentimiento. En “Rewind” fantasea sobre ir hacia atrás en el tiempo a una época en la que se sentía menos insegura, en la que todo era más fácil y en la que solo se tenía que preocupar de grabar CDs piratas con canciones desconocidas y hacerse la pedicura en un rincón de su habitación. En la canción también se pregunta si se merece el éxito comercial, algo que, veremos a continuación, no ha estado nunca más cerca de alcanzar.
Hype desmesurado, expectativas colmadas
Claro que también estaría bien saber qué entiende Charli XCX por éxito comercial porque, aunque la industria le fue esquiva a mitades de la década pasada, desde más o menos “Pop 2” (2017), su fama e influencia en el pop no ha hecho más que crecer disco a disco. Su anterior trabajo, “Crash” (2022), no fue quizá el que mejor recepción obtuvo –también es cierto que veníamos de aquella obra maestra en cuarentena que fue “How I’m Feeling Now?”– pero el hype en torno a “brat” ha llegado a extremos realmente absurdos. Y, para muestra, un botón, la Boiler Room que protagonizó el pasado febrero en Brooklyn y que batió un récord histórico de número de reservas de asistentes. Singles tan redondos como “Von Dutch”, “B2b”, “Club Classics” y, sobre todo, “360” –el gran single pop que quizá se echó en falta en “Crash”– no hicieron más que desbordar las expectativas. Contribuyó también a que todos perdiéramos los nervios y la histeria fuese colectiva el videoclip de esta última, historia pura de la cultura pop de nuestros tiempos. Hoy, 72 horas después de su lanzamiento, se puede confirmar que es su estreno más exitoso hasta la fecha en Spotify y en el barómetro de Metacritic, agregador de críticas de la prensa especializada, ya es el disco mejor valorado del año (sobrepasando, con creces, a Beyoncé y Taylor Swift) con un 93 sobre 100, la vigésimo quinta mejor puntuación de la historia del portal. Por si fuera poco, acaba de lanzar una edición deluxe con tres nuevas canciones, titulada ocurrentemente “Brat and it's the same but there's three more songs so it's not”. Que no pare la fiesta.
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