Las diez mejores canciones de Luis Fonsi

Luis Fonsi no es poco asiduo a nuestro país, y todas sus giras se reservan siempre un espacio importante aquí, sobre todo en la capital. Pero su próxima visita será, si cabe, aún más especial. El cantante puertorriqueño celebra veinticinco años de trayectoria convirtiendo la música latina en una fiesta global para todos los públicos –especialmente para los más románticos– con un concierto especial el próximo 6 de marzo en el Movistar Arena. Y para ir calentando motores buceamos en ese cuarto de siglo para localizar las que, a nuestro juicio, y por orden cronológico, son sus diez mejores canciones.

“Si tú quisieras” (1998)

Contenida en “Comenzaré”, el primer disco de Fonsi, y además su canción de apertura y su primer sencillo, fue la carta de presentación de un cantante que, al principio, iba de cara: mientras otros se abandonaban a sonidos más dosmileros o “modernitos” en la época, él se situaba claramente a la alargada sombra de Luis Miguel. Canción melódica de altos vuelos y arreglos opulentos. Fue un éxito en Latinoamérica; también la demostración temprana de que su fuerte no era precisamente el vozarrón.

“No te cambio por ninguna” (2000)

El gran Franco de Vita aportaba la salida de guion más sorprendente del segundo álbum de Fonsi, “Eterno”, y marcaba, por fin, esa apertura tan necesaria hacia un pop más ligero y contemporáneo y hacia canciones más bailables, a la postre el terreno más propicio para el puertorriqueño. Sintetizadores, una sutilísima influencia acid house y eurodance… fantasía.

“¿Quién te dijo eso?” (2003)

A partir de su tercer trabajo, “Amor secreto” (2002) –el primero además en traducirse por completo al inglés para certificar una presencia cada vez más sólida en el mercado estadounidense–, Luis Fonsi empezó a desarrollar su faceta de cantautor y a escribir sus propias canciones. La apertura de su cuarto álbum, “Abrazar la vida”, marca además una de sus primeras colaboraciones compositivas con Claudia Brant. Una dupla que, tras este coqueteo con el pop-rock latino, no dejaría de producir auténticos hits.

“Nada es para siempre” (2005)

Siempre hubo una cierta competencia sana entre Luis Fonsi y Alejandro Sanz, a día de hoy amigos y frecuentes colaboradores. En este momento, pleno 2005, el que fuera el sencillo de presentación del mejor disco de Fonsi, “Paso a paso”, consiguió toda una proeza: bajar momentáneamente del top 1 del Billboard latino a una de las canciones más exitosas de la historia contemporánea del mercado latino, “La tortura”, de Shakira con, sí, Alejandro Sanz. “Nada es para siempre”, además de por una melodía inolvidable y sus recuerdos a Maná, destacaba por confirmar definitivamente a Fonsi, junto a Juanes, como el rey del pop-rock latino.

“No me doy por vencido” (2008)

Tras el éxito que supuso “Paso a paso”, “Palabras del silencio” marcó la primera gran cima de la carrera de Luis Fonsi, aunque el Grammy latino en el campo del álbum se le seguía resistiendo. Gran parte de la culpa la tuvo su incontestable primer sencillo, “No me doy por vencido”, un baladón sobre un stalker demasiado insistente que da un poquito de cringe –pero qué sería el pop sin el cringe, a ver– compuesto mano a mano con Claudia Brant, y con detallitos rancheros que hicieron que fuera un éxito aún mayor en México.

“Aquí estoy yo” (2008)

Ahora sí, la canción que le valió a Luis Fonsi su primer Grammy latino, un éxito absoluto en Hispanoamérica en el que formaba junto al cantante argentino Noel Schajris, el mexicano Aleks Syntek y nuestro almeriense más querido y su voz absolutamente prodigiosa, David Bisbal. Pura energía Disney en un baladón progresivo con arreglo de estadios y orquesta de cuerdas para un sencillo radiofónicamente infalible que fue todo un sleeper en las listas de ventas.

“Llegaste tú” (2014)

Después de varios años disfrutando de las flores recogidas pero sin ofrecer ni discos ni canciones verdaderamente sustanciales, “8” aterrizó un poco como el álbum de madurez del puertorriqueño, con letras más maduras y más comprometidas románticamente que desiderativas que reflejaban su recién estrenado matrimonio con la modelo española Águeda López. “Llegaste tú”, una bachata romántica con enfoque de latin pop y la colaboración del maestro dominicano Juan Luis Guerra, es una de las más sencillas y bonitas. Pero quizá “Corazón en la maleta” hubiera sido más representativa, con su punto más eléctrico y teatral.

“Despacito” (2017)

Supongo que la felicidad, y la tranquilidad, y entender que el mundo había cambiado después de la publicación de “Bailando”, de Enrique Iglesias, hicieron que Fonsi se tomara su trabajo de 2019, “Vida” –que llegaba después de un hiato en el que se dedicó a disfrutar la paternidad–, como una especie de reboot de su carrera, dándole una vuelta completa no tanto a la manera en la que estaba escrita o compuesta su música, sino vestida y producida. Y a la primera fue la vencida: “Despacito”, el primer sencillo de aquel trabajo, llegó a principios de 2017, y rápidamente escaló a lo más alto de las listas, convirtiéndose en una de las canciones más legendarias de la historia del pop latino. Fonsi se adentraba en el reguetón, aunque sutilmente, por primera vez, y lo hacía de la mano del capo del género, Daddy Yankee, pero además capturaba la energía de los pujantes ritmos urbanos y de la reivindicación de los folclores bailables latinos.

“Échame la culpa” (2017)

“Échame la culpa”, junto a Demi Lovato, seguía en prácticamente todo el esquema planteado por “Despacito”: un poco de reguetón, mucho pop urbano y algo de campechanismo bien entendido. Y además terminaba de horadar la presencia de Fonsi en el mercado estadounidense tras un remix con Justin Bieber. “Calypso”, junto a la rapera Stefflon Don, iba aún más allá jugando con el mítico ritmo afrocaribeño sobre la misma estructura urbana.

“Pasa la página - Panamá” (2023)

El segundo single del último disco de Luis Fonsi, “El viaje”, publicado en 2024 y con el que el artista puertorriqueño logró por fin alzarse con su primer Grammy latino a Mejor álbum vocal pop, llegaba poco después de la bailonga “Buenos Aires”, y metía a Fonsi en los terrenos más ciberpop que manejan bien colegas de la nueva generación urbana como Rauw Alejandro o Feid. Un destello de frescura en una discografía que se ha caracterizado por ir pasito a pasito, como él mismo pronosticaba en 2005, y confiado en que las cosas, al final, se colocan por su propio peso.