Las mejores canciones de 2023

Porque es muy diferente lo que sale en el Wrapped (que descubre las vergüenzas y oscuridades de cada uno) del ranking que decides elaborar de forma consciente (en el que puedes destacar premeditadamente algunos atributos en favor de otros), aquí te traemos el listado con las mejores canciones del año, en el que hay un poco de todo: el underground y el mainstream se dan la mano, no solo porque paulatinamente la sociedad se está liberando de determinados prejuicios, sino también porque en muchas ocasiones comparten género o estética. Así, en el ámbito internacional ha sido tendencia la revisitación del jungle vía R&B (PinkPantheress, Yaeji, NewJeans) y, aunque la estela trap no parece haberse olvidado seis años después de su boom (Lana Del Rey, Skrillex), se reinventa en favor de su fusión con el revival del techno dosmilero (Troye Sivan, Peggy Gou). Parece haber más variedad en el ámbito nacional, si bien sigue marcado, del mismo modo que el pasado año, por una fuerte apuesta hacia el folclore (María José Llergo, C. Tangana). Y el mainstream español (Aitana, Vicco) se suma a la corriente electrónica mundial, aunque tendremos que esperar al año que viene para averiguar qué otros trends adoptamos. –Marta España

20. “Nochentera” – Vicco

Injusto bronce del Festival de Benidorm 2023, “Nochentera” demuestra que se puede conseguir un éxito en España ajeno a un registro latino o pachanguero. Con un sonido claramente, ejem, ochentero, la canción casi podría pasar por otro ejercicio revivalístico de The Weeknd. Con maneras de sleeper hit, ha conseguido infiltrarse en el imaginario colectivo convirtiéndose, incluso, en himno oficioso de las campeonas del mundo de fútbol femenino. Sabemos que no te la has podido sacar de la cabeza este año, y hasta la propia Vicco ha pedido perdón por ello. –Álvaro García Montoliu

19. “Good Lies” – Overmono

El tema homónimo del sonado debut discográfico de los galeses es una golosina irresistible para el amante de la electrónica. Su estructura en distintos actos se encadena con un tacto al alcance de pocos. Voces distorsionadas que provocan un hormigueo en la cabeza, escaladas rítmicas controladas que no terminan por despegar, quiebros tonales y toda esa artillería que clama por recordar con una sonrisa todo ese “Too Much Fun” que nos ha dejado este melocotonazo durante los últimos meses. –Marc Muñoz

18. “Los Ángeles” – Aitana

Con su nuevo disco, en el que publicó “Los Ángeles” como primer adelanto, Aitana se está marcando un Miley Cyrus, buscando desterrar la imagen cándida de ex triunfita y apostando por el techno oscuro (sin desligarse del mainstream), con referentes actuales como Soto Asa o La Zowi. Sin ser una propuesta novedosa, se trata de un ejercicio de valentía frente a una audiencia que, en su mayoría, sigue siendo menor. El ejemplo claro de que la cultura rave está siendo fagocitada por las altas esferas. –Marta España

17. “The Hillbillies” – Baby Keem & Kendrick Lamar

“The Hillbillies” es como un partido de exhibición en el que Baby Keem y Kendrick Lamar alternan versos con la gracia de una pared entre Messi y Neymar. Pase, control, filigrana y te la devuelvo. Pura diversión entre los primos, conscientes de haber encontrado el uno en el otro esa química que solo se da entre los mejores en lo suyo. Da igual el terreno de juego. En este caso, una base vaporosa, como de Jersey club ralentizado –con asistencia vocal de Bon Iver–, de un Evilgiane que da el salto a las grandes ligas y se consagra como uno de los productores más a tener en cuenta hoy en día. –Anton Casas

16. “Oliveira Dos Cen Anos” – C. Tangana

El himno que Antón Álvarez se marcó para el centenario del Real Club Celta de Vigo (equipo del que su padre es aficionado) fue un misil tomahawk de imparable repercusión. Engalanado además con un videoclip que quita el hipo, y que el propio cantante se ocupó de dirigir, la canción es una majestuosa revitalización del folklore gallego entrelazado con la sonoridad más rabiosa de la música urbana. Apoyada en la producción de pablopablo, Harto Rodríguez y Alizzz, y con la colaboración de la Coral Casablanca, las pandereteiras As Lagharteiras y la peña celtista Tropas de Breogán, su progreso y sofisticado envase impulsa su tremenda pegada y las cotas de euforia, las que reclama esta épica victoria del músico madrileño. –Marc Muñoz

15. "Ella Baila Sola" – Eslabon Armado & Peso Pluma

El regional mexicano se hizo global en 2023 de la mano de Peso Pluma. Combinando los parámetros artísticos del género con una actitud sacada de la música urbana, el de Guadalajara se ha convertido en una gran estrella global, trascendiendo fronteras y códigos. En “Ella Baila Sola” se alía con el grupo norteño Eslabon Armado para entregar su canción definitiva: trompetas y guitarras se mueven a toda velocidad, mientras la voz profunda y carismática de Peso Pluma canta sobre una atractiva mujer a la que mira libidinosamente mientras ella, efectivamente, baila sola. –Nacho Ruiz

14. “CooCool” – Róisín Murphy

Róisín Murphy es una maestra artesana en lo que se refiere a convertir cualquier emoción en un puro frenesí bailable. En “CooCool” canta sobre un amor sin complicaciones cabalgando a lomos de una producción disco-funk de DJ Koze de evidente influencia jazzística que se mira en el espejo de sus canciones en Moloko. Todo fluye con sutileza hasta que el estribillo explota con fervor primaveral. Esta canción es, en fin, un llamamiento a enamorarse de manera juguetona y bobalicona. Quizá como siempre debería ser. –Álvaro García Montoliu

13. “Cairo” – Karol G

Podríamos hablar de “Mañana será bonito” como el mejor álbum reguetón-pop de 2023, y no nos equivocaríamos demasiado, pero en el disco de Karol G también hay synthpop, música tradicional mejicana o incluso EDM: búsquenlo en la outro de “Cairo”, colaboración con su habitual Ovy On The Drums con algo de la melancolía elegante de “Provenza” y mucha intensidad quemasuelas. La canción es sexo puro, pero con amor, o casi: “No estoy enamora’ pero falta poquito”, confiesa Karol en la pista. –Juan Manuel Freire

12. “Vampiros” – Rosalía & Rauw Alejandro

De los tres temas del EP “RR”, el que prometía un futuro más perfecto no era “Promesa”, ni mucho menos “Beso”, sino esta rodaja de reguetón sin fronteras, cargado de sintetizadores zumbantes y con un trabajo percutivo imaginativo e intenso. Reverberaba, y además mucho, la experiencia del productor Noah Goldstein en el “Yeezus” de Kanye West. Por desgracia, RR se ha disuelto en más de un sentido y dejado la duda de lo que pudo ser, lo que pudo sonar. Suerte que “Vampiros” no se acaba nunca. –Juan Manuel Freire

11. “Padam Padam” – Kylie Minogue

La reina de los hits elegantes sobre la pista de baile ha vuelto por todo lo alto este 2023. El éxito de Kylie Minogue no conoce fin, y así lo ha demostrado “Padam Padam”, su canción más potente de su último álbum, “Tension”. Un estribillo pegadizo sobre una base dance pop exquisita que se pega como un chicle y que se ha convertido, sin duda, en una de las canciones del verano y, por lo tanto, del año. Se trata, de hecho, del mayor éxito de Kylie en la última década. –Álvaro Tejada

10. “JURAMENTO” – María José Llergo

Ocurre a veces que el propio artista da la mejor descripción de su creación. “Es como si 50 Cent fuera por los jardines de la Alhambra con su chica cogida de la mano y se hicieran una promesa de amor eterno”, así es como María José Llergo visualiza “JURAMENTO”. Siguiendo el espíritu de Maka y Dellafuente –“quejío y Auto-Tune”–, la de Pozoblanco logra casar con sensualidad el maximalismo festivo del hip hop más opulento con la reivindicación de la raíz labrada por doquier en su último disco. Triunfal. –Anton Casas

9. “For Granted” – Yaeji

Con su debut largo oficial, “With A Hammer”, Yaeji nos ha dado todo lo que esperábamos y más, mucho más: versiones inesperadas de sí misma; incursiones sin paracaídas en el trip hop, el jazz o el drum’n’bass, esto último en “For Granted”, que empieza en terrenos de electro-pop selvático antes de rendirse al polirritmo. Es el momento en que la productora coreano-estadounidense parece, por fin, dejar de pensar en exceso y apostar por ese “let it flow” susurrado en la outro. –Juan Manuel Freire

8. “Rumble” – Skrillex, Fred again.. & Flowdan

Todo el hype generado por Fred again.. durante la pandemia culminaba, de algún modo, en aquella ya histórica sesión para Boiler Room en julio de 2022. Pero lo más sorprendente de aquel bolo fue este “Rumble”, por entonces todavía unreleased: la sala se cayó. Flowdan sirviendo un grime oscurísimo sobre diluciones dubstep –punto de reunión, además, entre la contención inglesa y los excesos de Skrillex–, rotores mecánicos y efectos y melodías que cortan el aire como cuchillas. Killers in the jungle. –Diego Rubio

7. “GATA” – Ralphie Choo & rusowsky

Ralphie Choo se ha coronado este año como una de las jóvenes promesas de nuestra industria pop a quien seguir la pista. Incluso lo dice Pitchfork. “GATA”, junto a rusowsky, es uno de los temas de su último disco, “SUPERNOVA”, y una de sus mejores cartas de presentación a nivel internacional. Con una producción bizarra propia de la casa que mezcla futuro con melancolía, los dos artistas le cantan a la esperanza tras un desamor no correspondido. –Álvaro Tejada

6. “Supershy” – NewJeans

Quizá la canción más importante en términos de impacto en el mundo anglo de toda la historia del k-pop, “Supershy” está sirviendo para abrirle al género nuevas audiencias entre los ámbitos más reacios o resistentes. Y es que parece diseñada especialmente para ello: el quinteto coreano ha acudido a Erika de Casier para lograr esa introspectiva sensibilidad, casi un aproach de pop romántico, en un drum & bass de evidente inspiración posdigital que reinventa a su modo la intro de “Las supernenas”. –Diego Rubio

5. “Boy's a liar Pt. 2” – Ice Spice & PinkPantheress

El poder de TikTok encarnado en una canción: el fenómeno británico asociado a la revitalización de los breakbeats abría con “Boy’s a liar” su etapa de materialización, abandonando las relatividades del mundo digital y apostando fuerte por el pop y la melodía sobre un sutil jersey club y sonidos de 16 bits, capturando en apenas dos minutos la esencia de la plataforma china. Ice Spice, que se ha puesto este año a la cabeza de ese drill como pasota y cansado tan USA Gen-Z, solo podía mejorarlo. –Diego Rubio

4. “vampire” – Olivia Rodrigo

Si 2023 ha pertenecido a alguien es a Olivia Rodrigo. La californiana de origen filipino ha dado el salto definitivo a superestrella, entregando uno de los discos más populares, divertidos y creativos del año. “vampire”, single de adelanto, resulta un microcosmos perfecto: Rodrigo canta sobre un ex bastante impresentable al que pinta como un vampiro chupasangres de poca monta. Un piano melancólico da paso a un cóctel de percusión propulsiva y coros restallantes que transforman la pieza en un todo irresistible. –Nacho Ruiz

3. “(It Goes Like) Nanana” – Peggy Gou

“It Goes Like (Nanana)” se publicitaba como una de las canciones del verano y ha terminado siendo una de las canciones del año: probablemente nunca perteneció al primer grupo, y es que su techno refinado implica una producción más seria que el desenfado y el jolgorio propios de la categoría estival. En ésta, bebe del eurodance y el electropop noventeros sin perder su esencia clubera contemporánea, acompañados de un estribillo fácilmente coreable: ¿a quién no le gusta cantar tarareando? –Marta España

2. “Rush” – Troye Sivan

Un buen single de adelanto tiene que contener muchas cosas, pero sobre todo debe resumir en tres o cuatro minutos la nueva fase de la estrella de turno. Sobre todo si esta llevaba un lustro de silencio discográfico. “Rush”, el avance que nos regaló Troye Sivan, es exactamente esto. Un himno house con cánticos homoeróticos mitad Village People mitad hooligans alcoholizados que nos muestra al australiano encarnar una etapa hipersexualizada, desinhibida y desvergonzadamente cachonda. –Álvaro García Montoliu

1. “A&W” – Lana Del Rey

Ya insinuó su imbatibilidad nada más asomar a la superficie nueves meses atrás. Pero llegado el momento del escrutinio final, resiste como la canción dominante del curso. No se merece menos estas dos canciones en una. Dos Lana por el precio de una. La versión melancólica; la surgida desde otra línea temporal, la reducida a lo mínimo. Y otra inesperada, más aguerrida, más ampulosa, de cadencia urbana, que sale a morder en esa segunda parte donde el quehacer de Jack Antonoff en la producción sobresale con ese puente que cruza los dos ánimos, las dos sensibilidades, sin desbaratar la marcha triunfal arrancada minutos antes. “A&W”: o una Lana desdoblada sin perder su brillo icónico de cantante y compositora excepcional. También su lírica atraviesa el recuerdo de los grandes relatos de la Americana para devolvérnosla en su versión adulta y sin subterfugios. Pocas como ella manejan con tanta elegancia el clasicismo y la modernidad. Y pocos temas de su cancionero lo aúnan con tanto brillo como estos 7 minutos a los que seguiremos volviendo en años venideros. –Marc Muñoz

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