¿Qué es el pop? Origen y características
De entre todos los géneros musicales, el pop quizá sea el más abierto, omnívoro y cambiante. Más que un sonido, es un medio de distribución: cápsulas de poco más de tres minutos que buscan placeres adictivos e identificación emocional inmediata
¿Qué tipo de música es el pop?
Como apunta la definición del venerable Oxford English Dictionary, “pop” sería un término usado “para hablar de un amplio espectro de música caracterizado por una melodía y un ritmo marcados, y el uso de instrumentos eléctricos y amplificación”. A lo largo de los tiempos, la definición de pop ha ido cambiando conforme iba absorbiendo géneros a su alrededor. La esencia es la idea de una música directa, accesible, dirigida a la mayor cantidad de público posible, con melodías imborrables e invitaciones al baile a través de ritmos contagiosos.
Breve historia y origen del pop
El término surgió a mediados de los cincuenta en Reino Unido y Estados Unidos para hablar del rock and roll y los estilos para jóvenes derivados de aquel. Desde finales de los sesenta, cuando se habla de “pop” se habla, sobre todo, de la música más orientada al consumo rápido y dirigida a los jóvenes. Al otro lado estaría, en principio, el rock, una música para gente adulta con el álbum y no el single como principal plataforma.
Algunos historiadores ponen un poco en entredicho esta clásica separación. En su famoso libro “Yeah! Yeah! Yeah!” (2013), que se recomienda encarecidamente a quienes quieran ahondar en la materia, Bob Stanley (también conocido por su grupo Saint Etienne) defiende una idea de pop que engloba tanto el rock como el soul o el hip hop, entre otros géneros populares. “Si uno graba discos, sean sencillos o álbumes, y los promociona actuando en televisión o saliendo de gira, es que se dedica al pop”, escribe.
Características de la música pop
El pop suele llegar en forma de canciones de duración corta o media. La estructura más habitual es la de estrofa, estribillo y puente, con el segundo elemento como parte esencial de la ecuación: es la parte estrella del tema, esa que no puedes parar de repetir, a veces precedida por un preestribillo y en ocasiones también complementada por un posestribillo.
Además, cuando hablamos de pop moderno, compuesto como un puzle imposible a través de herramientas digitales, es inevitable resaltar los hooks o “puntos de placer”, “elaborados con meticulosidad para activar en el cerebro el placer de la melodía, el ritmo y la repetición, como escribe John Seabrook en su recomendable libro de 2015 “La fábrica de canciones. Cómo se hacen los hits”.
Al contrario que, digamos, el folk o el hip hop, el pop no es un género tradicionalmente caracterizado por su contenido político y combativo; entre sus primeras esencias encontramos letras de amor y relaciones que suelen echar mano de estereotipos, de clichés que sirvan para la identificación del mayor número de público posible. Pero, con el tiempo, muchos artistas lo acabarían empleando como Caballo de Troya para introducir ideas desafiantes y subversivas o hacer preguntas complejas sobre cuestiones de toda clase.
Tipos de música pop
El pop admite casi tantos prefijos como estilos musicales existen. Por ejemplo, no se puede hablar de pop sin hablar del soul-pop del sello Tamla Motown, que desde Detroit regaló al mundo muchos de los más memorables singles de los sesenta y setenta. A finales de esa última década nacía el synth-pop, que sustituía o enriquecía el tridente instrumental más esencial (bajo, guitarra, batería) con los sintetizadores. Por otro lado, The Smiths encabezan más pronto que tarde una gran ola de guitar pop. También el dreampop se sirve de las seis cuerdas, pero en este caso seriamente distorsionadas para crear sensaciones de ingravidez y un más o menos dulce aturdimiento. En los últimos años hemos visto un auge del bedroom pop, una clase de pop, así es, hecho generalmente con medios que caben en tu habitación (o, simplemente, tu laptop) y que tiende a lo vulnerable y lo reflexivo. Estos son solo algunos ejemplos entre una miríada de variantes. Además, la mayoría de países y regiones tienen una visión más o menos singular del pop con sus propias características locales.
Principales exponentes de la música pop
Cuando “The Guardian” celebró cincuenta años de pop hace ahora veinte años, señaló a Elvis Presley y su “That’s All Right Mama” de 1954 como “big bang”. Si saltamos a los sesenta, es necesario señalar más a algunos productores (Joe Meek, Phil Spector con su famoso “muro de sonido”) y compositores (los equipos profesionales del Brill Building, como Gerry Goffin y Carole King) que a nombres en portada. Pero esta década es también, por supuesto, propiedad de The Beatles, The Who y The Beach Boys. En los ochenta mandan nombres como Madonna, Michael Jackson o Prince, indisociables de esa nueva plataforma llamada MTV. Los noventa son, por ejemplo, días de britpop, de rivalidad entre Oasis y Blur. Entre finales de esa década y principios de la siguiente, Britney Spears o Backstreet Boys (en ambos casos con el productor Max Martin como hitmaker en la semisombra) trajeron un auge del teen pop. Con el arranque del nuevo siglo, R&B y rap se convierten en el principal pop y Beyoncé en una estrella interplanetaria que todavía no ha bajado de su trono, o, bueno, ha empezado a compartirlo con Taylor Swift.
Foto: Beth Garrabrant
Disfruta del 100% de las ventajas de SMUSIC haciéndote cliente Santander aquí