Britpop

Britpop: origen, características y bandas representativas

Te contamos qué es el Britpop: su origen, características y las bandas más representativas que definieron este fenómeno musical del Reino Unido en los 90.

| Por Juan Manuel Freire

Repasamos las raíces, los ingredientes y los nombres más importantes de un movimiento músico-cultural que durante los noventa resituó al Reino Unido en el imaginario popular de la Europa continental y otras partes del globo.

¿Qué es el Britpop?

Podemos definirlo como un movimiento músico-cultural en reivindicación de todo lo inglés: la música popular cocinada allí en tiempos pasados, la identidad local, los acentos regionales, etcétera. Se compuso de bandas de guitarras surgidas de la escena independiente a principios de los noventa, como Oasis, Blur, Suede o Pulp; grupos cuya energía generalmente luminosa contrastaba (y contestaba a) la oscuridad grunge. El fenómeno convirtió el rock alternativo británico en sonido masivo, quizá no en Estados Unidos, pero sí en la Europa continental, Australia, Canadá o Japón.

Orígenes del Britpop

En ‘Rolling Stone’ se habló de “There She Goes”, maravilloso tema de The La’s de 1988, como “pieza fundacional de la fundación del Britpop”, pero el periodista (no solo) musical John Harris ha insistido, vía libro (“The Last Party: Britpop, Blair And The Demise Of English rock”, de 2003) y documental (“The Britpop Story”, de 2005), en apuntar hacia otra posible época de nacimiento: la primavera de 1992, cuando se publicaron el cuarto single de Blur, emblemático “Popscene”, y el primero de Suede, “The Drowners”.

El grueso de la acción se desarrolló entre 1993 (cuando Brett Anderson apareció en la portada de ‘Select’ con la Union Jack, la bandera del Reino Unido, al fondo) y 1997 (cuando Oasis publicaron un ‘Be Here Now’ considerado decepcionante por muchos). 1995 fue un año particularmente agitado: la decisión de Blur de cambiar la fecha de edición de su single “Country House”, solo por competir con el “Roll With It” de Oasis, instigaba una cruenta “battle of the bands” que se desarrolló especialmente en (y fue azuzada por) la prensa y que alcanzó niveles de crueldad importantes. Pero, a finales de los noventa, ni siquiera las frases más sonadas de Noel Gallagher fueron suficientes para detener el atropello del teen pop al Britpop.


¿Qué características definen este sonido de los 90?

Como decíamos al principio, el Britpop fue casi más un momento cultural que un género musical. Pero su sonido podría resumirse en un pop-rock alternativo enérgico y luminoso, que contrastaba con las brumas introspectivas del shoegazing o la oscuridad ponderosa del grunge. Sus bandas llegaban fácilmente al público con melodías pegadizas y letras que hablaban de asuntos relevantes para los jóvenes británicos de la época. Entre sus ingredientes podemos mencionar el pop británico de los sesenta, el glam rock y el punk de los setenta, el indie pop de los ochenta… O, bueno, los propios Oasis. En 1996, en “New Musical Express” se sacaron de la manga la etiqueta “Noelrock” para explicar a bandas como The Boo Radleys (mucho menos fáciles de clasificar en realidad), Ocean Colour Scene o Cast.

Bandas icónicas de este género

Oasis

Rock inspirado en los Beatles, pero también en Nirvana, aunque en teoría el Britpop fuera anti-grunge. Himnos marcados por la ansiedad de clase (obrera) y el orgullo de barrio (de protección oficial). Con su disco de debut, “Definitely Maybe” (1994), consiguieron las mejores ventas para un debut en menos tiempo en la historia británica; al menos hasta la llegada de Arctic Monkeys. Tras su disolución, Liam se dedicó a diseñar parkas caras, pero también a grabar discos con Beady Eye y en solitario; su hermano formó Noel Gallagher’s High Flying Birds.


Blur

A ellos les gustaban más aún los Kinks que los Beatles. Aunque durante un tiempo su estética fue esencialmente anglocéntrica, Blur siempre fueron los más eclécticos del lote, como el gran Damon Albarn iría confirmando con cada nuevo proyecto paralelo, de los filo-hip hop Gorillaz a los majestuosamente art rock The Good, The Bad & The Queen. Blur son un mito viviente (tras su reunión de 2023) capaz del himno nervudo (“Parklife”), bailable (“Girls And Boys”) y/o irónico (“Country House”), pero también la mejor balada frágil (“To The End”, “Out Of Time”).


Suede

En su caso, la influencia seminal (y compartida con muchos grupos Britpop) eran The Smiths/Morrissey, a los que se sumaban el Bowie más teatral. Se hicieron famosos cantando a la necesidad de escapar de barrios grises, pero su romanticismo decadente hacía deseable la idea de seguir así de deprimido. Aunque brillaron sobre todo con el guitarrista Bernard Butler (qué grande fue el disco “Dog Man Star”, de 1994), no se puede negar la fiereza de muchos singles grabados ya con Richard Oakes. El líder de la banda, Brett Anderson, ha grabado algún estimable disco en solitario, como el elegante “Wilderness” (2008), con piano y chelo como única instrumentación.


Pulp

De algún modo, el grupo de Jarvis Cocker, último de los llamados “Big Four” del Britpop, reunía cualidades de los tres anteriores: la conciencia de clase obrera de Oasis, el ingenio de Blur y el glamur de Suede. Tardaron un poco en despegar, pero cuando lo hicieron definitivamente, con el repertorio inapelable, colindante con el disco, de “Different Class” (1995), causaron verdaderos seísmos en bares indies y dormitorios de jóvenes melómanos con buen gusto. “Common People” es uno de los himnos definitivos del Britpop y, bueno, de toda la música popular del siglo XX.


The Verve

Quizá nunca fueron tan importantes como creían ser, pero el impacto de algunos de sus singles de rock épico, todos ellos concentrados en “Urban Hymns” (1997), resulta perfectamente comprensible. Hablamos de los monumentos melódicos “Bitter Sweet Symphony” (la del vídeo con el líder Richard Ashcroft caminando por la calle cual carismático bulldozer, sin remilgos, sin mirar atrás), “The Drugs Don’t Work” y la menos vendida pero apabullante “Sonnet”. Su guitarrista y teclista Simon Tong colaboró con Damon Albarn en The Good, The Bad & The Queen.



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