Zahara encuentra su lugar tranquilo en “Lento ternura”
Con su nuevo disco, la jienense nos ofrece un retrato más humano y complejo de lo que significa vivir en un mundo que no deja de moverse.
Zahara, uno de los nombres más insólitos del panorama musical español, ha demostrado que no necesita los convencionalismos de la industria para consolidarse como una de las artistas más complejas y auténticas de la música actual. Con su carrera atravesando distintas fases, la cantante de Jaén ha desafiado las expectativas del público, reinventándose en cada etapa de su vida artística. Tras el éxito de su deslumbrante “PUTA” (2021), donde narró sus vivencias de abuso, su último álbum, “Lento ternura” (2025), se presenta como una evolución hacia la introspección y la reflexión existencial. Lejos de la denuncia directa que marcó sus trabajos previos, en este nuevo proyecto Zahara se sumerge en una meditación profunda sobre el paso del tiempo, la soledad y el amor en sus múltiples facetas. Pero lo hace desde un lugar más tranquilo, en el que la búsqueda de la ternura y la conexión auténtica toman el protagonismo. A lo largo del álbum, la artista encuentra en la electrónica y el techno una vía de escape, creando un disco atmosférico en el que el dolor, el consuelo y el deseo se entrelazan con una sensibilidad delicada pero poderosa.
La evolución de la independencia artística
Zahara ha dejado claro a lo largo de su carrera que no es una artista fácilmente encasillable. Con “Lento ternura”, logra hacer un giro que redefine no solo su trayectoria, sino también lo que entendemos por independencia en la música contemporánea. El álbum refleja un distanciamiento consciente de lo que fue su pasado: la guitarra, que había sido su sello, desaparece para dar paso a una sonoridad más electrónica y experimental, simbolizando una ruptura con lo conocido, un acto consciente de liberación. En lugar de buscar la catarsis colectiva o la denuncia directa que caracterizaba sus discos anteriores, Zahara se sumerge en un espacio más privado y solitario. Todo esto no es solo un simple cambio de sonido; es una declaración sobre cómo la independencia creativa puede llevar a la artista no solo a explorar lo personal, sino a implicar, indirectamente, al oyente en la experiencia de un mundo que ya no se ofrece con soluciones fáciles.
La reflexión sobre el tiempo y la soledad en un mundo sin pausa
“Lento ternura” también se presenta como un examen sobre el paso del tiempo en un mundo que no da tregua. Zahara explora la ansiedad de vivir en una sociedad que parece estar siempre en movimiento, donde los momentos de descanso son cada vez más escasos. En canciones como “Formentera”, la artista reflexiona sobre su 38º cumpleaños, reconociendo la fugacidad del tiempo y la necesidad de encontrar un espacio personal para poder sostenerse en medio de la aceleración constante. En este contexto, la soledad, lejos de verse como una condena, se convierte en un terreno fértil para la reflexión, un momento de autoconocimiento. La desconexión de la presión externa le permite a Zahara reencontrarse con su propia identidad, una invitación a pensar y crear sin las distracciones del mundo exterior. El disco es un manifiesto de resistencia al estrés temporal y una llamada a encontrar en la soledad y la desconexión una vía para replantearse la relación con el tiempo, la memoria y la vida misma.
La ambigüedad del amor: de la ternura a la toxicidad
Uno de los temas más complejos de “Lento ternura” es la manera en que Zahara aborda las distintas formas de amor, alejándose de los discursos idealizados. En canciones como “Nuestro amor” y “Quién dijo”, la cantante ofrece una visión matizada del amor, explorando tanto su lado más saludable y reconfortante como su lado oscuro y destructivo. En la primera, Zahara describe una relación sana, donde el amor es “diario”, un proceso continuo de conexión y crecimiento. En contraste, en “Quién dijo” la cantante se enfrenta al amor posesivo, ese que limita y encierra, donde las expectativas se transforman en presión. Zahara no escapa a las contradicciones del amor, sino que las enfrenta y las expone, destacando tanto su belleza como su potencial destructivo. Este enfoque hace pensar en el riesgo de proyectar sobre el otro nuestras expectativas y carencias. Zahara no solo habla de amor; disecciona sus mecanismos, con un doloroso desapego que no busca la resolución, sino la aceptación de su complejidad y sus sombras.
La amistad y la necesidad de conexión auténtica
Además del amor romántico, “Lento ternura” también dedica un espacio a la amistad y a la importancia de las conexiones genuinas. En “Tus michis”, Zahara rinde homenaje a la amistad, un lazo fundamental que puede ser tan importante y sanador como el amor. En este tema, la cantante expresa su cariño por aquellos que han sido un apoyo constante en su vida, reconociendo que las relaciones auténticas, basadas en la confianza y el afecto mutuo, son esenciales para el bienestar emocional. En un mundo cada vez más individualista, Zahara pone en valor la necesidad de rodearse de personas que nos ayuden a ser nosotros mismos, subrayando el poder de la vulnerabilidad y la sinceridad en las relaciones humanas. Es un recordatorio de que la conexión verdadera no se encuentra en el ruido, sino en la quietud, en la escucha sincera, en la aceptación mutua.
En busca del consuelo en un mundo violento
En “Lento ternura”, Zahara redefine la ternura no como una debilidad, sino como una resistencia activa a la agresividad del mundo actual. La canción que da título al álbum es el epítome de esta reivindicación: un espacio en el que, a pesar de la rabia, se opta por la vulnerabilidad, la aceptación y la calma. Es una declaración política, en un sentido amplio, de que el afecto y la ternura no son concesiones sino armas poderosas frente al consumismo, la competitividad y la deshumanización de la sociedad contemporánea. En un panorama musical y cultural cada vez más marcado por la inmediatez y la despersonalización, Zahara se planta como una figura que apuesta por lo lento, por la capacidad de sentir sin ser devorado por la máquina. La tensión entre ternura y agresividad se convierte en el núcleo de “Lento ternura”, un álbum que busca ofrecer una alternativa a la violencia, pero que, al mismo tiempo, no puede escapar de ella.
Disfruta del 100% de las ventajas de SMUSIC haciéndote cliente Santander aquí