El canto de resiliencia y supervivencia de Hinds

“Si la vida te da limones, haz limonada”, debieron pensar unas Hinds que hace año y medio tuvieron que sobrevivir a la marcha de su sección rítmica, Ade Martin (bajo) y Amber Grimbergen (batería). Tras buscar rápidamente sustitutas, se atrincheraron en dos casas de la Francia rural acompañadas por el productor Pete Robertson (Beabadoobee) y Tom Roach, ingeniero nominado a los Grammy, para dar con uno de esos discos de pop inmediato y atemporal con letras honestas, actitud descarada que se erige en definitiva como un cántico de guerra empoderado de resiliencia y supervivencia. Hinds, más en forma que nunca.

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El último año y pico ha sido particularmente intenso para Hinds después de que anunciaran mediante comunicado en redes sociales en julio de 2023 que Ade Martin y Amber Grimbergen abandonaron la banda en diciembre del año anterior por motivos aún por esclarecer. Aunque la salida de su sección rítmica fue descrita como “muy dolorosa” para las fundadoras, Ana García Perrote y Carlotta Cosials, no quedaba otra que continuar, otra decisión sería una traición al espíritu vitalista que las ha visto crecer hasta convertirse en uno de nuestros grupos más internacionales. Poco después, Ade Martin empezaría a grabar música con el alias Shanghai Baby, lo que acaso explicaba el motivo de su huida.

En cualquier caso, no sería la primera vez que Ana y Carlotta hacían música como dúo, un formato que, de hecho, las vio nacer allá por 2011, cuando aún se llamaban Deers y una citación judicial de la banda The Dears llegó a la puerta de su casa. Pero, como si quisieran decirnos que aquí no ha pasado nada, desde mayo de 2023 Hinds cuentan con nuevas acólitas –Paula Ruiz al bajo y María Lázaro a la batería– que tuvieron un bautismo de fuego como ningún otro, telonear a Coldplay.

Muerte a Deers, ¡Viva Hinds!

Volviendo a esa época de impasse entre Deers y Hinds, los más viejos del lugar recordarán que a Carlotta y Ana esa imposición judicial les sentó como una patada en los ovarios y que, al principio, detestaban ese nuevo alias. No fue hasta que su base de fans más acérrima empezó a corear en sus conciertos el cántico “Viva Hinds”, que empezaron a amar ese nuevo nombre. Así que rebobinemos hasta 2024 y aquí tenemos este “Viva Hinds, el álbum, cuyo título se puede entender como un canto a la resiliencia y la supervivencia, un testamento de lo que eran y son.

Muy bien acompañadas por amistades viejas y nuevas

Una de las novedades más llamativas del disco es la inclusión de invitados de alto perfil en el mismo. Quizá la presencia más sonada es la de Beck, a quien conocieron en un pase de cine en Los Angeles y con quien entablaron una amistad que hizo que, a lo largo de una semana, pasaran mucho tiempo juntos, pero quizá no el suficiente como para acabar en el estudio. En el vuelo de vuelta a Madrid, Ana le insistió a Carlotta que esto no podía acabar así y le mandaron un mensaje que Beck contestó nada más aterrizaron. No hubo reunión en el estudio, pero les mandó sus tomas vocales y, poco después, cuando le telonearon en Madrid, grabaron todas las conversaciones para rematar “Boom Boom Back” con un puñado de ‘ad libs’. Lo de Grian Chatten de Fontaines D.C., una de las bandas del momento, ya viene de largo. Hace años coincidieron sobre el escenario en uno de los primeros conciertos de los irlandeses y de ahí surgió una amistad que ha acabado desembocando en “Stranger”, la canción con la letra más dura del disco, de una oscuridad que los Fontaines ayudaron a las madrileñas a abrazar.

Su disco más visual

Esta nueva etapa también se caracteriza por su profusión de videoclips, todos ellos mostrando el irreverente sentido del humor de las madrileñas, su frescura y sus calamitosas personalidades. Hay un poco de todo. Por ejemplo, el más reciente, “The Bed, The Room, The Rain And You” fue filmado en Super 8 y es un vistazo entre bambalinas a la creación de “Viva Hinds”, en especial la parte en la que se atrincheraron en la campiña francesa con todo su equipo a cuestas para protagonizar unas maratonianas sesiones de grabación que duraban de sol a sol. También tenemos “Coffee”, donde interpretan el papel de mecánicas en un taller de coches; “Boom Boom Back”, donde hacen de guardaespaldas de un Beck que, desafortunadamente, no aparece en el vídeo; el surrealista “En Forma”, que las atrapa en una casa minúscula; y “Superstar”, en el que interpretan la canción en vivo.

Pero, ¿y a qué suena?

Hinds siempre se han caracterizado por un sonido garage-pop que se crece con la luz del sol. Conforme su sonido ha ido ganando profesionalidad y han ido dejando atrás su encanto lo-fi, las guitarras jangle y los estribillos pegadizos han ido ganando protagonismo, hasta bascular entre la nostalgia surf rock de The Beach Boys y la descarada irreverencia de The Strokes. En “Viva Hinds” hay un poco de todo. Por ejemplo, “Stranger”, con Grian Chatten de Fontaines D.C., exploran el pop oscuro de los ochentas –en perfecto equilibrio entre las influencias de ambos grupos–, con una Ana Perrote que recuerda uno de sus puntos más bajos, con la salud mental hecha añicos. Pero no todo es oscuridad, en “Boom Boom Back”, junto a Beck, recuperan su espíritu jovial y veraniego, con una letra pícara que invita a enamorarse en un bar de noche y pasarlo bien para combatir la soledad y la depresión. “En forma” les ve cantar por primera vez en castellano y casi reclama un apoyo vocal de los Carolina Durante y en “Mala vista” intentan sobrevenir un ataque de ansiedad entre teclados saltarines. Pero para sorpresa la de “The Bed, The Room, The Rain And You”, puro dream-pop escuela Cocteau Twins. ¿Disco de madurez? Suena a tópico, pero casi que sí.