Guns N' Roses

Las diez mejores canciones de Guns N’ Roses

Una lista con los mejores temas de la banda de Axl Rose y Slash

| Por David Sequeda

La banda de Axl Rose y Slash tiene casi 40 años de historia, pero toda su creatividad y su mito se concentró en apenas cuatro, los comprendidos entre 1987 y 1991. De esa etapa imperial seleccionamos esta lista, con algunos temas más evidentes y otros más inesperados, para celebrar el anuncio de su próxima gira. Guns N' Roses estarán actuando el próximo 9 de julio en Barcelona dentro de su tour mundial de 2025, no te quedes sin tu entrada y accede a la preventa exclusiva aquí.


10. One In A Million

La canción más polémica en el repertorio de Guns N’ Roses, hasta el punto de que Axl Rose mostró su arrepentimiento de haberla escrito y nunca la toca en directo. El problema está en unas lamentables líneas homófobas y racistas. Si conseguimos (es difícil) evadirnos de ello, es un magnífico medio tiempo cuasi folk con guitarras acústicas y eléctricas en la que el vocalista retrata su llegada a las duras calles de Los Angeles desde un pueblo de Indiana. Según él, quería que fuera una historia como la del filme “Cowboy de medianoche” (John Schlesinger, 1969). Merece ser reivindicada, con una buena información.


9. Reckless Life

Parece una sarta de tópicos, pero fue lo que definió los inicios de la banda: elogio de la vida desordenada, el descontrol, el peligro, unas vacaciones permanentes con dieta de vino y cigarrillos. “Llevo una vida temeraria y no necesito tus avisos/ Llevo una vida temeraria y sabes que es mi único vicio”. La compuso Axl con el guitarrista Izzy Stradlin alrededor de 1983, cuando el grupo aún se llamaba Hollywood Rose, y los Guns la recuperaron para abrir su disco “Lies” en 1988.


8. Used To Love Her

Izzy Stradlin compuso este tema inspirándose en las murder ballads (género de canciones folk basadas en asesinatos), con un tono inequívocamente humorístico. “Solía amarla/ pero tuve que matarla”, canta Axl en una melodía absolutamente pegadiza, y que gana en su formato acústico. En realidad, según el guitarrista, la canción no habla sobre ninguna mujer, sino sobre una perrita que Axl tuvo que sacrificar.


7. My Michelle

Michelle Young era una amiga de la banda que le pedía a Axl insistentemente que le dedicara una canción. Cuando accedió, fue totalmente sincero y no se autocensuró ni un pelo a la hora de retratar su vida. El tema empieza así: “Tu papá trabaja en el porno/ ahora que mamá no está cerca/ a ella le encantaba la heroína/ pero ahora está bajo tierra/ así que te quedas fuera hasta altas horas de la noche/ y te drogas gratis/ volviendo locos a tus amigos/ con la locura de tu vida”. No es de los temas más escuchados de “Appetite For Destruction”, su debut de 1987, pero sí uno de los mejores.


6. Civil War

Uno de los pocos momentos en que los Guns dejaron de hacer apología del desenfreno y mostrar conciencia social. Esta canción antibelicista fue compuesta inicialmente para el álbum benéfico “Nobody’s Child: Romanian Angel Appeal” (1990) antes de recuperarla como uno de los singles de “Use Your Illusion” (1991). Comienza como si fuera un tema de Neil Young, añadiendo notas de piano y un estribillo furioso y electrificado. Otra curiosidad es que Axl silba una canción militar de la Guerra de Secesión e introduce dos samples: las palabras de un guerrillero peruano de Sendero Luminoso y un extracto de la película “La leyenda del indomable” (Stuart Rosenberg, 1967).


5. You Could Be Mine

Pocos grupos han estado tan cerca –geográficamente– de Hollywood como Guns N’ Roses. Sin embargo, rara vez les han llamado para aparecer en bandas sonoras de gran formato. Esta fue la gran excepción: fue el tema central de “Terminator 2” (James Cameron, 1991) y también el primer single de “Use Your Illusion”. Sonó hasta la saciedad, no solo por imaginarse a Axl poniendo voz a los pensamientos de Arnold Schwarzenneger, sino por su espectacular arranque eléctrico y su melodía infecciosa, con varios quiebros. En realidad, si nos aislamos del vínculo con la peli, es un tema paradigmático de los Guns, y una de las últimas contribuciones de Izzy Stradlin antes de dejar el grupo: el protagonista le dice a una chica que podría ser suya pero que está tan ida de la olla que mejor no.


4. Patience

Han sido muchas las baladas míticas de los Guns, pero esta es la (segunda) mejor. De hecho, las ultrapopulares “Don’t Cry” y “November Rain” no aparecen en esta lista por contener letras demasiado ancladas en el cliché. El tema estrella de “Lies” tiene una autenticidad y una frescura diferentes, construida desde la sencillez acústica, con tres guitarras, sin buscar la pompa. Y contiene líneas tan bonitas como estas: “He estado caminando por las calles esta noche/ Solo intento hacerlo bien/ Es difícil ver con tanta gente alrededor/ Sabes que no me gusta estar atrapado en la multitud/ (Podría tener algo de paciencia)/ Y las calles no cambian, pero tal vez los nombres sí”.


3. Paradise City

Su gloriosa apertura, primero con guitarras, después con la batería de Steven Adler y, a continuación, con la voz de Axl hasta que entran el estallido eléctrico y el sintetizador, ya anticipa que esto es un gran himno. De hecho, es el tema con el que la banda cierra siempre a lo grande sus conciertos, con la pirotecnia a tope. Canción de temática clásica, donde el protagonista muestra su morriña por dejar la urbe en la que vive y volver a su verdadero hogar, la ciudad del paraíso, donde la hierba –como en “Green Green Grass Of Home”, de Tom Jones– es verde y las chicas son guapas. La inocencia de esta idealización es tan sencilla y está plasmada musicalmente de un modo tan épico y vibrante que hasta uno se olvida del ultra manoseado ripio “city/ pretty” para corear hasta desgañitarse.


2. Welcome To The Jungle

Si el tema anterior es el cierre ideal de sus conciertos, el que inicia “Appetite For Destruction” nunca ha dejado de ser la apertura obligatoria. Yo siempre me he imaginado en cuántos millones de despertadores se ha optado por poner esta canción para dar fuerzas a la hora de encarar la lucha diaria, en cuántos mensajes para dar la bienvenida a algún hijo al mundo o a alguien a un nuevo puesto de trabajo. Dice la leyenda que la frase “¿Sabéis dónde estáis?/ ¡Estáis en la jungla, tíos”/ ¡Vais a morir!” se la escucharon Axl y un amigo a un vagabundo recién bajados del autobús en la estación de Nueva York. El tema, que se inicia con un riff de guitarra muy metalero, plasma muy bien la atmósfera de pesadilla y, al mismo tiempo, de fascinación despertada por la gran ciudad, donde tienes a tu alcance todo lo que quieras… si tienes el dinero, claro.


1. Sweet Child O’ Mine

Habrá otras posiciones y temas de la lista que se puedan discutir, pero esto no. El riff inicial de Slash, uno de los momentos más icónicos de la historia de la música, así lo remarca: esto es importante, esto es el rock elevado a la categoría de arte mayúsculo. Pero es que, luego, después del estribillo, el siguiente punteo es todavía mejor, pura emoción. En realidad, toda la estructura de la canción, melodía, arreglos, instrumentación, es todo perfecto. De hecho, esa idea de perfección, anclada en la nostalgia de tiempos mejores, es la que retrata Axl en la letra, que podría ser increíblemente cursi pero suena creíble, verdadera, precisamente por la honestidad de la interpretación. “Ella tiene una sonrisa/ que me despierta recuerdos de infancia,/ donde todo era tan fresco como el brillante cielo azul/ De vez en cuando, cuando veo su rostro/ Me lleva a ese lugar especial/ Y si mirara fijamente mucho tiempo/ probablemente me quebraría y lloraría/ Dulce niña mía/ Dulce amor mío”. Esa arcadia que es casi toda la canción termina rompiéndose, y despertando desesperadamente en la coda final, cuando el vocalista canta de modo obsesivo: “¿A dónde vamos?/ ¿A dónde vamos ahora?” Incluso aunque no te gusten Guns N’ Roses, es difícil, muy difícil, no sucumbir ante esta canción.


Disfruta del 100% de las ventajas de SMUSIC haciéndote cliente Santander aquí