Las 10 mejores canciones de Avril Lavigne
La estrella del pop-punk de los dosmiles ha lanzado recientemente un álbum de grandes éxitos, una excusa perfecta para recordar sus diez temas más efectivos.
El muy comentado revival del pop-punk de los dosmiles, protagonizado por Olivia Rodrigo, girl in red o, en una órbita más indie, Beach Bunny, es en realidad algo más específico: el revival de Avril Lavigne. Su sentido de la melodía resuena por todas partes, y lo hará con especial fuerza en sus próximas actuaciones en los festivales Cruïlla (12 de julio) y Mad Cool (13 de julio). Aquí recordamos sus diez temas más efectivos.
10. “He Wasn’t” (de “Under My Skin”, 2004)
Lo más claramente punk de su segundo álbum suena a nada velado tributo a Green Day, de los que solía versionar “Basket Case” en directo. La letra, sea como sea, no es punk en absoluto: en el (muy buen) estribillo, Lavigne se queja porque el chico de sus (antiguos) sueños no le sostenía la puerta para que pasara. Ya no quedan caballeros.
9. “Don’t Tell Me” (de “Under My Skin”, 2004)
Donde Lavigne trata de desembarazarse de un tipo baboso que solo quiere aprovecharse físicamente de ella. ¿Quizá Fred Durst, líder de Limp Bizkit, al que dejó bastante mal en una entrevista con “Rolling Stone” de 2004? “Cogió un jet privado a uno de mis conciertos solo porque creía que me lo iba a tirar”, declaró Lavigne. Su famoso vídeo, en el que Lavigne acaba elevándose sobre la gran ciudad, fue obra de Liz Friedlander, últimamente directora de series como “American Horror Story” y “The Boys”.
8. “Girlfriend” (de “The Best Damn Thing”, 2007)
Fue el primer número uno en la lista Billboard Hot 100 del controvertido productor Dr. Luke, que un año después, en 2008, se marcaría “I Kissed a Girl” y “Hot n Cold”, de Katy Perry. El influjo del himno de animadoras “Mickey”, de Toni Basil, es más que evidente, pero a mis oídos es imposible escucharla sin pensar también en “I wanna be your girlfriend”, delicia de 1996 del grupo indie Lush. Grabó su estribillo en ¡siete lenguas!, incluyendo el mandarín.
7. “My Happy Ending” (de “Under My Skin”, 2004)
Cuesta un poco encontrar referencias a Linkin Park en las entrevistas con Lavigne, pero es imposible no escuchar este tema (y, más en concreto, la parte del fraseo) sin recordar un poco al añorado Chester Bennington. Eso sí, más que nu-metal, “My Happy Ending” es una balada post-grunge de primera categoría.
6. “I’m With You” (de “Let Go”, 2002)
Lavigne se presentó (o fue presentada) al mundo como rebelde pop-punk, pero su álbum de debut tenía algunas baladas bien tradicionales. La mejor de ellas, “I’m With You”, surgió de un día deprimente y solitario en una época en la que Lavigne estaba soltera. La Dolores O’Riordan de The Cranberries –grupo incluido por la artista en su recopilatorio “Influences: Avril Lavigne” (2017)– en el corazón: véase ese gran momento yodel cerca del final.
5. “Smile” (de “Goodbye Lullaby”, 2011)
En el algo olvidado cuarto disco “Goodbye Lullaby”, cortes como “What The Hell” y, sobre todo, este “Smile” avanzan claramente a la Taylor Swift de “1989” (2014), también producida por Max Martin. Pop de estadio construido con importante astucia, con un estribillo capaz de hacer temblar las gradas por su fuerza melódica. Lo más incómodo es la letra, en la que Lavigne no parece indignarse porque un chico le haya puesto algo en la bebida.
4. “Losing Grip” (de “Let Go”, 2002)
El cuarto single de “Let Go” no fue una colaboración con The Matrix, sino con Clif Magness, quien optó por un sonido más denso y guitarrero, aunque con sus toques sintéticos modernos a lo Garbage. Estribillo ineludible, irresistible, con claros ecos de Alanis Morissette, especie de hermana mayor espiritual de Lavigne, como aquella crecida en Ontario (Canadá).
3. “Nobody’s Home” (de “Under My Skin”, 2004)
Con su segundo álbum, Lavigne quiso escapar del pop-punk de chicle e insistir en un rock oscuro que en realidad ya había querido para el debut. Su decisión daba los mejores rendimientos en este himno sobre una joven perdida, alienada y frustrada, amiga de la artista al parecer. Si el estribillo recuerda a Evanescence, no es casualidad: Ben Moody, antiguo guitarrista de aquellos, tocó en el tema y ayudó en la composición. De nuevo, influencias claras también del desgarro vocal de Dolores O’Riordan.
2. “Sk8er Boi” (de “Let Go”, 2002)
La inolvidable historia de un chaval skater algo pillado por una chica muy distinta, bailarina de ballet, para más señas, que también está colada por el chico, pero no se atreve a decirlo por no indignar a sus prejuiciosas amistades. Las mismas que, años después, cuando el chico es una rockstar en toda regla, se matan por ir a verle en concierto. La antigua bailarina se queda en casa cuidando a solas de su bebé. Fábula pop-punk contada con cierta crueldad (ese era el gran giro final) por la novia del rockero.
1. “Complicated” (de “Let Go”, 2002)
Probablemente el principal motivo por el que Lavigne vendió dieciséis millones de copias de su álbum de debut. Grunge apto para todos los públicos, no solo el preadolescente. Imposible no dejarse atrapar por ese estribillo y por un mensaje universal (muy actual en días de redes) sobre el absurdo de tener dos caras. Como curiosidad, el pianista retro Scott Bradlee la casó, apropiadamente, con el “Avril 14th” de Aphex Twin en… “Avril 14th Is Complicated”.
Foto: Tyler Kenny
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