Entrevista a Aiko el grupo: “Nunca escribes canciones cuando te sientes fatal”

Empezaron a tocar en un local en el que se reunían a tomar unas cervezas tras los ensayos de Teresa Iñesta (voz), quien toca la batería con Yawners. Las tardes de aburrimiento dieron pie a componer un par de temas y a plantear por qué no lanzarse de lleno a un proyecto musical. De ahí a convertirse en uno de los grupos que más se escucha en el boca a boca de bares y conciertos, hacer sold out en Barcelona y Madrid o abrir para Carolina Durante. Junto a Iñesta, Lara Miera (guitarra y voz), Bárbara López (teclado y voz) y Jaime Acosta (batería y voz) forman Aiko el grupo, una de las bandas revelación más coreadas y aclamadas últimamente en España.

Gritos, guitarras estridentes y letras honestas sobre temas actuales son el secreto de tan supersónico éxito. “A veces recibimos el comentario de ‘mi amigo os escucha, pero no he sido yo el que os ha enseñado’; o en Tinder a la gente le salen canciones de Aiko el grupo en común; o grupos que nos gustan mucho hacen un comentario sobre nosotras, como Los Punsetes, Carolina Durante o Soleá Morente”, explican Teresa y Lara desde Madrid. “Eso te va engordando un poco el ego a nivel de banda, pero ego del bueno”, añade Jaime.

Con el mini álbum “Va totalmente en serio…” (Elefant, 2020) a sus espaldas y varios singles de estrellato que se han integrado en “Me están apuntando con un arma” (Elefant, 2023), su flamante nuevo disco, nunca se plantearon de forma consciente incorporar los sonidos tan característicos de su música. “Surgió de manera natural, y además nuestras raíces musicales de adolescentes son bastante cañeras”, explica Teresa, quien también forma parte de Repion, banda que comparte con su hermana Marina. Bárbara añade que “ha sido un ‘mix’ de todo lo que nos tiraba a cada una, en algún momento teníamos referencias concretas, pero porque nos molaba, no porque quisiéramos sonar así”, aunque Lara confirma que se acuerda de que “en un momento dado dije que quería gritos sí o sí”.

Si las buscas en internet, aparecen varias artistas de nombre Aiko. “Teníamos unas propuestas de nombre que no quieres ni saberlas… Todo muy políticamente incorrecto”, confiesa Jaime. Aiko, el gato de Lara, pasaba por ahí en el momento de la toma de la decisión y les encajó. “Hay tres millones de cantantes en Spotify que se llaman Aiko. Sonaba muy japonés y muy pretencioso. Buscamos algo para hacerlo más guasón, menos intenso y más nuestro rollo”, explica Teresa.

Sus letras revelan pura naturalidad y actualidad con temas como la copa menstrual, el ghosting, el final de las amistades o la salud mental. “Nunca haces la canción cuando te sientes fatal”, confiesa Lara. “Necesitamos perspectiva porque abordamos los temas con un poco de ironía y humor, y creo que esta es una manera de interpretar y comunicarnos entre nosotras. Esa esencia se transmite a las canciones”, añade Teresa. Ser guasonas y cero pretenciosas mientras sus guitarras echan humo es su carta de presentación.

Desde que empezó 2023, el cuarteto no ha parado. A finales de enero publicaron el single “Peñacastillo” y a principios de marzo se subieron a la furgoneta para protagonizar una decena de conciertos inscritos en el calendario del programa “Girando Por Salas”. En realidad, “Peñacastillo” fue el cuarto avance de “Me están apuntando con un arma” –precedido por “Romantinski” en 2021 y por “Niños furbito y niñas lo que sea” más “Sexo Fender (Cenicero)” en 2022– y a finales de mayo lanzaron el quinto adelanto del mismo, “k pesao”. Además, han sido una de las bandas que hizo versión de la mítica “Toro”, de El Columpio Asesino, para el recopilatorio que celebró el vigésimo aniversario del sello Mushroom Pillow: “El sello encargó la versión de una canción mítica suya a dos bandas muy distintas. Una de las canciones era ‘Toro’ y querían un grupo que la versionara de forma más movidita, diferente a la de Delaporte, que se ha quedado la parte más techno”. Al preguntarles por la grabación de su anhelado larga duración Teresa duda –“¿En este disco también nos ha influido la pandemia?”– mientras sus compañeras de grupo contestan, entre risas, que no, que eso fue con el trabajo anterior. Rock entre amigas y para amigas.

Asistir a un concierto de Aiko el grupo es toda una experiencia en la que se suele colgar el cartel de “entradas agotadas” con antelación. La gente se reúne horas antes del concierto para conseguir tiques en puerta y, una vez dentro, el público corea todas las canciones. Un fenómeno que la banda asume en los directos: “Me impresionó mucho cuando todo empezó a efervescer un poco, pero lo asumes más cuando tocas”, afirma Teresa. Ser las teloneras de Carolina Durante en varios conciertos por la geografía española fue, en palabras de Bárbara, “un shock”. “Sentimos entre presión y honor. Nunca habíamos tocado delante de tanta gente. Es curioso, porque creo que compartimos algo de público con ellos y mucha gente ya nos conocía e incluso se sabían las canciones”, añade Teresa. En noviembre van a cruzar el charco para dar dos conciertos en México, y el viernes 17 de ese mes los podremos ver en directo dentro de la programación del Primavera Sound Weekender 2023, en Benidorm. Y seguro que vendrán muchas más ocasiones para poder tararear las letras de este grupo incomparable.

Entrevista por Karen Montero || Foto: Neelam Khan Vela