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El final del Brat Summer llegó… pero Charli XCX quiere más

Analizamos el rumbo del verano más caótico y verde de la historia hacia un otoño de giras, nuevos proyectos, una revitalización de su carrera audiovisual… ¿Es 2024 el año de Charli XCX?

Por Diego Rubio

Se han escrito muchas cosas, pero una de las que se ha comentado poco es que la mayor genialidad detrás de la campaña de “brat”, sexto trabajo de Charli XCX, es también su gran arma de doble filo: no tener derechos. Nadie es dueño del Pantone 3507-C (o un verde chillón y alienígena codificado #8ACE00), ni lo es de una fuente tipo Arial Narrow con baja resolución (aunque realmente sí sea una fuente con derechos, una versión ligeramente personificada de la ROM de Dinamo Studio). Todo esto, en última instancia, culmina en una frase que Imogen Strauss, directora creativa de XCX y una de las grandes responsables del fenómeno, le decía recientemente a New York Magazine: “Ya está totalmente fuera de control. Hemos perdido a nuestro bebé, y de una manera muy rara”. Todos pudieron apropiarse de “brat”, y esa era la gracia, pero la naturaleza siempre quiere más, y es imposible que no se termine enturbiando, que no se termine pervirtiendo. Al final la gran virtud de “brat” fue también su condena.

Pero también lo fue aquel tuit de la propia Charli diciendo simplemente “kamala IS brat”. Un aparente posicionamiento político sin importancia (o toda la que pueda tener teniendo en cuenta que Charli es británica y no vota en los EEUU; o asumiendo que en el fondo XCX es prácticamente una desconocida para el estadounidense medio) en el que también podía leerse una forma no del todo acertada de impactar más allá de los límites de sus propios nichos, cada vez más ilusorios. En cierto modo, al salir “brat” de la “bratosfera” (que no de internet pues su solvencia en el mundo real ya había quedado sobradamente demostrada), y al adentrarse además en el pantanoso mundo de la política de una forma algo descontextualizada (como si un diputado entrara al congreso en el día de una investidura justo a la hora de votar y directamente del after, con las gafas de sol puestas, despeinado y oliendo a tabacazo), empezó a exponerse a la perversión y al entendimiento a medias. Cuando el “para todos” dejó de ser una ilusión y se convirtió en realidad.


Diferenciación / Identificación

Otra vez, el arma de doble filo: si Charli XCX ha construido su fandom en torno a la idea de diferenciarse (escuchar / comer / ver cosas alternativas que te hacen diferente, que te hacen especial), ¿cómo va a ser especial ser brat si todo el mundo puede serlo? ¿Si el baile de TikTok de “Apple” ya no es una forma de conectar con la “bratosfera” sino una herramienta más de las redes sociales para conseguir engagement? Quizá tanta exposición puede resultar mortal para una marca que tiene por objetivo, en palabras de la propia Charli, “esencialmente, cultivar el deseo”, y que juega con el FOMO, con la idea de exclusividad que tanto se relaciona con el lujo: su set en Boiler Room NY batió el récord de invitaciones para cualquier evento de la plataforma, y ha jugado con la magia del boca a boca tanto en su set improvisado en Brooklyn sobre un todoterreno urbano como en aquella beach party que montó en la Barceloneta la mañana de su actuación en el Primavera Sound de Barcelona; por supuesto su sesión ha pasado este verano por Ibiza, con precios loquísimos. Caminando siempre sobre delgados hilos, la Charli de “brat” (referencial, nostálgica, desafiante y combativa pero también vulnerable, sensible, sincera y cercana) performa ir en contra de las normas del pop y de la industria, y con eso apela a todo aquel que se sienta “un poco desastrosa”, que tenga claro que no es “el tipo de chica que se marcha pronto a casa”, pero del mismo modo las ha jugado todas.


Preparando el Brat Autumn

“Mentir es divertido. Mentir es muy brat”. Charli sabe perfectamente lo que está haciendo en la campaña de su sexto disco, uno en el que, de alguna manera, se está jugando su propia visión con Atlantic. Cuando dice frases como esta, en el fondo se está tratando persistentemente de reapropiar el discurso brat, si es que en algún momento lo ha dado por perdido como parece que nos están queriendo hacer creer. En el mismo perfil para Vulture, Chris Horan, su estilista, dice sobre ella que “es como trabajar con un actor en un papel”, y comenta que el personaje de “brat” lleva en desarrollo más de un año antes de la salida del disco. También se habla de cómo el remix de “Girl, So Confusing” con Lorde se “improvisó” a tenor del éxito de la canción y los comentarios en internet, haciendo valer esa vibra caótica y electroclash (dirty, horny, thrash, messy, sloppy son adjetivos que encajan a la perfección, tanto como me cuesta traducirlos) que tiene todo “brat”.

El merchandising ha empezado a llegar a las casas de los fans hace tan solo unas semanas, con agosto prácticamente enterrado, y el hecho de que aún falte algún single por sacar de “brat” (se ha especulado con muchas posibilidades, pero últimamente ha cogido fuerza la opción Dua Lipa, que mandaba un saludo en sus redes sociales a Charli y a Troye Sivan) y que la propia XCX haya apuntado a la salida de un proyecto relativamente inminente que no se puede considerar un álbum de remixes pero que está “definitivamente dentro de la bratosfera” hacen pensar en un nuevo rollout, esta vez de cara a mantener la vigencia de la marca brat durante lo que queda de año, mientras conquista USA de la mano de Sivan en The Sweat Tour… y con la vista puesta en la posibilidad de alzarse con alguno de los Grammys importantes en febrero.


Vuelta a las pantallas

Además de más y más teasers de nueva música que no sabemos en qué quedarán (se supone que Charli ha estado grabando últimamente junto a Danielle Haim y Bon Iver; esta misma semana el de Wisconsin comenzaba el rollout de su próximo álbum, así que imaginamos que pueda tener algo que ver), lo más importante de cara al futuro cercano es todo un retorno al mundo del audiovisual, en absoluto desconocido para XCX. Desde la parte más estrictamente musical, sabemos que está trabajando en canciones originales para la banda sonora de “Mother Mary”, la nueva película de David Lowery, junto a Jack Antonoff, y que se está encargando de la música de “Overcompensating”, la serie de debut del cómico estadounidense Benito Skinner, producida por Amazon y A24. Pero también la veremos pronto en sus primeros roles serios de ficción: debutará como actriz en el remake del slasher mondo horror de los setenta “Faces of Death”, dirigido por Daniel Goldhaber, y después ya ha sido confirmada entre el elenco del thriller de corte erótico “I Want Your Sex” de Gregg Araki (junto a Olivia Wilde) y de una nueva película dirigida por Pete Ohs que también está coescribiendo con Jeremy O. Harris. Tenemos “brat” para rato.




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