Lady Gaga

El disco sorpresa de Lady Gaga, en cinco claves

“Harlequin”, el nuevo álbum de la estrella estadounidense, sirve de acompañamiento a “Joker: Folie À Deux”, película en la que interpreta a Harley Quinn.

Por Juan Manuel Freire

Lady Gaga anunció con solo tres días de antelación la salida de “Harlequin”, disco de acompañamiento a “Joker: Folie À Deux”, en la que interpreta a la alocada Harley Quinn. Son canciones que suenan en la película, con algunos arreglos y estilos de voz diferentes, además de un par de temas originales. Otra inmersión de la artista en el jazz y el pop vintage, después de sus dos álbumes de estándares con Tony Bennett. Desgranamos el lanzamiento en cinco claves.


1. “Music from and inspired by”

Cuando hablamos de bandas sonoras, solemos hablar de las composiciones instrumentales creadas para la película o de discos que recopilan canciones incluidas en ella. Pero existe un tercer tipo de lanzamiento, especialmente común a principios del siglo XXI: el álbum con “música de e inspirada por la película”, es decir, un disco de acompañamiento (u objeto de merchandising) nutrido en parte de canciones teóricamente influidas por el filme en cuestión. La referencia más clásica, sin salir de este universo, sería el “Batman” de Prince, más electrizante y sexi que la propia película. También han brillado en esta liga los recientes recopilatorios all-stars de “Los juegos del hambre: Sinsajo - Parte 1”, “Black Panther” y “El rey león” (versión animación fotorrealista), comisariados por Lorde, Kendrick Lamar y Beyoncé, respectivamente. “Harlequin” se parece más al muy personal “Batman”: Gaga es su (anti)heroína absoluta.


2. Casi todo versiones de clásicos

En lo que no se parece a “Batman” es en el tipo de repertorio: en lugar de dislocadas composiciones propias (¡viva “Batdance”!), encontramos sobre todo versiones de clásicos del Great American Songbook. Entre los temas encontramos “Get Happy”, famosamente interpretado por Judy Garland en “Repertorio de verano” (1950); “World On A String”, también de Harold Arlen y el letrista Ted Koehler, que Gaga reconduce ligeramente hacia el rock; “That’s Life”, popularizada por Frank Sinatra, o “Smile”, la mil veces abordada versión con letra del tema principal de “Tiempos modernos” de Chaplin. Algo menos conocida, aunque también muy versionada (también por Tony Bennett), es “The Joker” (por ese título deben haberla escogido en parte); no la canción de Steve Miller Band que sonó en un famoso anuncio de Levi’s en 1990, sino un extracto del musical de 1964 “The Roar Of The Greasepaint – The Smell Of The Crowd”.


3. Payasos tristes por doquier

Lo recordaba la periodista musical Lindsay Zoladz hace unos días en su recomendable newsletter “The Amplifier” de The New York Times: las canciones sobre payasos, arlequines o bufones son casi un género en sí mismas, pero “raramente esos personajes están ahí para despertar risas fáciles”. El payaso es más bien una figura trágica, alguien que oculta sus vacíos y su desesperanza bajo capas de artificio. Recordemos la explícitamente titulada “Tears Of A Clown” de Smokey Robinson And The Miracles, o la tristísima “Send In The Clowns”, compuesta por Stephen Sondheim para su musical “A Little Night Music” y popularizada en 1975 por Judy Collins. Esa idea se repite en un disco a menudo cargado de melancolía nada risible.


4. También dos temas originales

Al parecer, una de las preguntas que se hizo Gaga al preparar el repertorio fue: “¿Cómo sonaría yo por encima de un vals? La respuesta es “Folie à Deux”, una de las dos canciones originales de la colección, que empieza como un vals, de acuerdo, pero termina en algo mucho más grandilocuente. Los ‘little monsters’ están intrigados por saber cómo sonará en la banda sonora de “Joker: Folie à Deux”, en la que debería interpretarla con la voz más inocente de Harleen “Lee” Quinzel.

Por su parte, “Happy Mistake” es una balada bastante desnuda, orgullosamente frágil, fácil de imaginar en aquella transformación rock de Lady Gaga que fue el remake de “Ha nacido una estrella”. La letra reafirma esa idea tan extendida de la falsa felicidad del payaso: “El espectáculo debe continuar”, a pesar de la amargura. La idea se puede aplicar a cualquier persona que venda emoción y espectáculo sobre un escenario; recordemos a Taylor Swift cantando aquello de “I can do it with a broken heart”.


5. No solo aromas jazz

“Harlequin” no es la primera incursión de Gaga en el pop vintage: antes estuvieron dos discos de duetos con Tony Bennett, “Cheek To Cheek” (2014) y “Love For Sale” (2021), este último centrado en el repertorio de Cole Porter. De no haber fallecido en 2023, Bennett habría dejado su huella de carisma también aquí. Y en cierto modo, la ha dejado: en entrevista con ‘Rolling Stone’, Gaga ha comentado que durante la grabación “era como si él estuviera con nosotros todo el tiempo”, sobre todo “dentro de ella”, inspirándola a tomar riesgos y a ser diferente al resto; algunos nonagenarios son mucho más abiertos que algunos veinteañeros.

Pero quizá no todo este material podría haber estado en un hipotético tercer disco con Bennett. En la citada entrevista, Gaga ha hablado de usar el género (o la alternancia entre una variedad de ellos) para dar una lección de autonomía femenina: “Estoy diciendo básicamente, ‘Como mujer, elijo ser lo que sea y quien quiera ser en cualquier momento’”. Por eso en “The Joker” se aleja del sonido tradicional para adoptar un estilo de ópera rock y suena una guitarra eléctrica. Tanto esta como “Happy Mistake” podrían ser más o menos fáciles de imaginar en un disco más o menos al uso de Germanotta. Pero quienes ansíen su verdadero y completo retorno al pop de ahora tendrán que esperar a febrero de 2025, cuando se espera que llegue su siguiente álbum.





Disfruta del 100% de las ventajas de SMUSIC haciéndote cliente Santander aquí