CAMILA CABELLO

El disco de reinvención de Camila Cabello, en 5 claves

La artista estadounidense de orígenes cubano y mexicano acaba de lanzar “c,xoxo”, su cuarto álbum

Por Juan Manuel Freire

Y… como era de esperar, el intrigante “c,xoxo” de Camila Cabello ha sido el disco más comentado del fin de semana pasado. Todo el mundo parece tener alguna opinión sobre esta reinvención en clave casi experimental, hyperpop y lasciva: ¿demasiado forzada? ¿Efectiva aunque cueste admitirlo? ¿Realmente buena? ¿Con mal timing? Analizamos el caso en cinco puntos.


1. Algo de prehistoria

De madre cubana y padre mexicano, Cabello se movió entre Cojímar (Cuba) y Ciudad de México hasta los seis años, cuando emigró a Estados Unidos con su madre, que pasó de ser arquitecta en Cuba a trabajar en Miami como dependienta de zapatería en unos grandes almacenes. El padre, que llegó año y medio después, trabajó lavando coches.

Las cosas acabaron mejorando: sus padres montaron una constructora y Camila se convirtió en estrella del programa “Factor X” como parte del grupo Fifth Harmony, con el que acabó publicando “Reflection” (2015) y “7/27” (2016) antes de decidirse a hacer camino por cuenta propia. El single “Crying in the club” no pegó como se esperaba, pero lo de “Havana” fue algo interplanetario: en junio de 2018 se convertía, con 888 millones de reproducciones de nada, en el tema de artista femenina más escuchado en la historia de Spotify.


2. Giro a su sonido

En el álbum que incluía el sonado éxito, “Camila” (2018), Cabello se mostró hábil cruzando los aromas latinos de ayer y hoy con el súper pop de última generación. Los posteriores “Romance” (2019) y “Familia” (2022) solidificaron su estatus de diva para todos los públicos, cálida, cercana y segura. Imagen que quiere desintegrar en “c,xoxo”, su primer disco tras su salida de Epic.

Nueva casa (Interscope), nuevo sonido. El “xoxo” puede recordar al “xxxo” de M.I.A., pero aquí una de las referencias principales parece más bien Charli XCX. El título del primer single, “I Luv It”, rimaba con el de un hit que aquella prestó a Icona Pop (“I Love It”), pero es que, además, su estribillo era puro “I Got It”. Hyperpop, hip hop, trap y sonidos de club mandan en un escenario sónico en el que la voz de Cabello, antes prístina, dominante, es casi como una capa distorsionada más del collage. Lo que no significa que estemos realmente ante un disco difícil. De hecho, “Twentysomethings” es puro Taylor Swift y ni siquiera en esta reinvención canalla faltan las baladas: “B.O.A.T.”, con inesperado sample de Pitbull, o “June Gloom”, especie de carta de amor a Lana Del Rey.



3. El equipo

Todo está ligado y todo puede tener explicación. “Havana” fue una producción de Frank Dukes, jugador versátil que también tramó “Con altura” o buena parte de “Motomami” (2022) con Rosalía. Y es precisamente un viejo aliado de esta última, Pablo Díaz-Reixa, alias El Guincho, productor de “El mal querer” (2018), quien ejerce como “director creativo” de Camila Cabello en su nueva época. Mano a mano con el prodigio Jasper Harris (Jack Harlow, Post Malone), se marca producciones espaciosas con sonidos retorcidos, a menudo samples muy bien encontrados; además del citado de Pitbull, los hay de Future o The-Dream.

La presencia (vía sample) de The-Dream nos lleva a hablar de los problemas de timing. Al creador de hits de Rihanna y Beyoncé acaban de demandarle por violación y tráfico sexual. El rapero Playboi Carti, invitado a “I Luv It”, fue arrestado en febrero de 2023 por, presuntamente, ahogar y agredir a su novia embarazada. No hay uno, sino dos temas con Drake, que no pasa por su mejor momento de reputación callejera tras haber perdido claramente su beef con Kendrick Lamar. Las voces invitadas que menos molestan son las de PinkPantheress en el interludio “pink xoxo” y Lil Nas X en “He Knows”, quizá el mejor tema del disco, en gran parte por ese sample dulcemente mareante de Ojerime.



4. Unas letras lúdicas

Según explicó Cabello en entrevista con Alexandra Cooper del pódcast “Call Her Daddy”, el disco va de “tomar conciencia de la incomodidad de las cosas y darse cuenta de que no va a haber una respuesta limpia y cuadrada”. Igual hay que abrazar la incertidumbre, dejarse llevar sin dejarse tumbar. Cabello parece escribir aquí sin la supervisión de un comité de hitmakers, sin otra voz que escuchar que la suya propia. Y, por el camino, parece divertirse bastante, como cuando en “Chanel No.5” rima “origami” con “Murakami” y “wabi-sabi”, una visión japonesa del mundo que valora la transitoriedad y la imperfección. Así es la nueva Camila Cabello: orgullosamente imperfecta, modelo de conducta de nadie. Las madres que antes compraban sus discos para sus hijas quizá se asusten al escucharla cantar en “June Gloom”: “¿Se moja ella tanto por ti, baby?”.



5. Camila goes “dirty”

“Chic-moderno, sensual, de buen gusto y elegante”. Así definió en los días de “Havana” el estilo de Camila Cabello su estilista, Jennifer Mazur, conocida por su trabajo con personalidades de la pasarela como Alessandra Ambrosio y Candice Swanepoel. El buen gusto y la elegancia al uso han saltado por la ventana para dar paso al carisma punk y lo casi trash. La foto de portada de “c,xoxo” es toda una declaración de intenciones: Camila en primerísimo plano, el pelo teñido de rubio platino, la lengua de fuera y pintada de azul eléctrico por una piruleta. Como también lo fue el vídeo de “I Luv It”, con una gasolinera como centro de operaciones, como el del “Saoko” de Rosalía, no casualmente también producido por CANADA. Pero el giro abrasivo de Camila recuerda también a referencias más lejanas, como cuando, a principios de siglo, un par de princesas Disney como Britney Spears y Christina Aguilera decidieron saltarse las normas con, respectivamente, “Britney” y “Stripped”.


Foto: Dimitrios Giannoudis


Disfruta del 100% de las ventajas de SMUSIC haciéndote cliente Santander aquí