“Bando Stone And The New World”, ¿la despedida de Childish Gambino?
Analizamos en cinco claves el nuevo disco de Donald Glover bajo su alias Childish Gambino.
No corren malos días para Donald Glover: además de ver su cocreación “Mr. & Mrs. Smith” nominada a ¡dieciséis! premios Emmy, acaba de publicar nuevo álbum bajo su alias Childish Gambino, uno que, además, sirve como banda sonora a una película protagonizada y dirigida por él mismo. Analizamos el denso e imaginativo “Bando Stone And The New World”.
1. El camino hasta aquí
“Bando Stone And The New World” será el último disco de Glover como Childish Gambino, alias que estrenó en 2005 con la mixtape “The Younger I Get”. Su revelación llegó en 2010 con el EP “I Am Just A Rapper”, de título algo engañoso: en realidad al mismo tiempo triunfaba como actor cómico en la sitcom “Community”, en la que, por otro lado, también podía hacer de rimador: recordemos aquel rap de la antropología con guiño al “Africa” de Toto.
Su consagración llegó con los álbumes “Camp” (2011) y “Because The Internet” (2013), seguidos por su magnum opus funk “Awaken, My Love!” (2016) y aquella bomba de protesta llamada “This Is America” (2018), primer tema rap en ganar el Grammy a Canción del Año. Es decir, este alias le ha dado muchas alegrías, pero a Glover no le gusta estirar las cosas más de la cuenta: si por él hubiera sido, su serie “Atlanta” –aquella “‘Twin Peaks’ con raperos”, en definición del propio artista multitarea– habría acabado en la segunda temporada, aunque quedó satisfecho con el final de la cuarta.
2. Banda sonora
“Bando Stone And The New World” parece ser, hasta cierto punto, la banda sonora de una película de igual nombre que debería poder verse en cines IMAX en algún momento de 2024. En ella, Glover interpreta al héroe del título, un cantante que se marcha a una isla para grabar su obra maestra y acaba dándose de bruces con una catástrofe global. En el disco se oyen fragmentos de diálogo de la película, un poco como en el “Batman” de Prince, una de las referencias citadas por Gambino.
Lo que no hay todavía son, curiosamente, fechas de estreno para esta nueva película de Glover –él mismo dirige tras firmar episodios de “Atlanta”, “Swarm” y “Mr. & Mrs. Smith”–, lo que ha llevado a algunos a inquietarse y a elucubrar sobre la posibilidad de que el tráiler estrenado sea solo una elaborada promo del álbum. ¿Tendría sentido crear un engaño tan elaborado, con esos efectos especiales tan cuidados? Quizá Glover solo esté esperando a que pasen los tornados de “Twisters” y la fiebre por “Deadpool y Lobezno” para señalar esa esperada fecha de estreno. Otra cosa es que lleguemos a verla en España. Crucemos los dedos.
3. Un sonido ecléctico
Incluso para los eclécticos estándares de su autor, “Bando Stone And The New World” es un disco increíblemente variado, todo un melting pot de estilos, sonidos y humores. Siguen mandando, como es de esperar, el R&B alternativo, el hip hop o el pop, pero Glover se la juega con las decisiones de producción o los géneros. La inicial “Hearts Were Meant To Fly” amenaza con reventar tus bafles a base de sintetizadores abrasivos; echen la culpa seguramente a Ludwig Göransson (el compositor de “Black Panther” o “The Mandalorian”), colaborador de Glover de toda la vida. El primer single del disco, “Lithonia”, tenía inesperado ímpetu rock.
Como en otras ocasiones (recordemos los samples de hits indies de “Pitchfork” en “I Am Just A Rapper”), Glover trata de desafiar preconcepciones sobre la clase de arte, el tipo de música que puede o debe hacer un artista negro. Se apunta a revivals que, según algunos, tampoco le deberían corresponder mucho: el del big beat en “Got To Be”, con sample de “Breathe” (The Prodigy), y el del pop-punk de los dosmiles en “Running Around”, sorprendente colaboración con la artista R&B Fousheé.
El co-mánager Fam Udeorji ha citado el influjo del “SOS” de SZA; querían hacer un disco que durara mucho a los fans, que les diera para entretenerse durante todo el verano como mínimo. “Bando” es casi tan largo como “SOS” e igual de variado. Además, entre sus productores figura también Michael Uzowuru, un habitual de Vince Staples o Frank Ocean.
4. Los invitados
Además de la citada Fousheé, en el disco suenan otras muchas voces frescas del R&B y el rap. Chloë demuestra de nuevo sus maneras superclase en “Survive!”. Flo Milli y Amaarae se lucen con modos maliciosos en “Talk My Shit”; la segunda repite en “In The Night”, ahora acompañada por Jorja Smith. El rapero Yeat aporta su tono distópico a “Cruisin’”, mientras que Khruangbin traen sus aires feelgood a “Happy Survival”. Hay, además, coros de Steve Lacy en “Real Love” y de Syd en “No Excuses”: viva The Internet (el grupo).
Y no podemos olvidarnos de Legend Glover, el hijo de siete años de Donald, que se marca una gran participación vocal en “Can You Feel Me?”, lo más tierno del repertorio. Según ha explicado el propio Glover en “The New York Times”, gente cercana trató de disuadirle de deslizarse por la senda de la ternura, pero a él no le importa lo más mínimo reconocer lo que quiere a Legend. “Creo que la gracia se menosprecia en este mundo”, dice en la entrevista. “Cuando me pongo a mi hijo en los hombros, siento una alegría profunda. Eso es real. Nadie está en su lecho de muerte y piensa, ‘Gracias a Dios que evité dar cringe’”.
5. ¿Y después qué?
Lo primero es ese “New World Tour” anunciado a mediados de mayo, su primera gira desde 2019, que recorrerá Norteamérica, Europa y Australasia. Empieza el 11 de agosto en Oklahoma City y acaba el 11 de febrero en Perth (Australia); entre medias, cincuenta y seis conciertos, ninguno de ellos en España, por desgracia. Lo segundo no será otra temporada de “Mr. & Mrs. Smith” con él como coprotagonista, según fuentes de Variety. Eso también ha dolido.
Foto: Pavielle Garcia
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